KISS ME HARD

C A P I T U L O V: "Sofocante".

El silencio reino la habitación por varios segundos, aquella pareja por fin se perdió entre los pasillos y la pelirosa estiro la mano.

—Páguenme —Dijo con una enorme sonrisa en los labios—

— ¡No se vale! Kirishima se ve sexy ahora era imposible que no conquistara a Bakugou! —Renegó en ese instante el rubio para darle el dinero a la pelirosa seguido del pelinegro—

—Aun así yo creo que no van durar —Justifico el pelinegro para ver a su amiga—

—Dejen de ser tan odiosos chicos ellos dos se van a quedar juntos

Defendió la joven, realmente creía que esos dos eran tal para cual, Kirishima sonreía siempre que estaba al lado de Bakugou.

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—Sabes Blasty Me gustaría quedarme aquí hoy, mañana es domingo así que podemos desvelarnos un poco —Ofreció el pelirrojo que tenía sus piernas apoyadas contra la pared y los brazos estirados—

— ¿Por qué te gusta desvelarte?

—Por qué me desvelare con mi lindo novio y por qué ya sabes puedo ver películas, además me recostare contigo —Agrego para acomodare en la cama moviendo los dedos de los pies—

—Ni siquiera te eh dicho si te vas a quedar aquí —Aclaro para sentarse en el bordo de la cama, tenía decidido ya que el pelirrojo se quedara ahí a su lado, pero tampoco iba a dejar que fuera tan fácil—

— ¿Entonces permitirás que mineta vaya a mi habitación y me acose? — Pero claro las no son jamás como se desea, y esas simples palabras bastaron para que el rubio soltara un sonido de frustración, por dos razones, la primera de ellas, sabía que mineta era capaz de seguir atosigando a Kirishima sin descaro alguno, la segunda se acababa de dar cuenta que Kirishima terminaría haciendo lo que el deseara consigo y el seria el hombre más feliz del mundo siguiéndole a ciegas, después de todo era la única luz que necesitaba en su vida—

—Primero le arranco los dientes, uno a uno antes de que ese idiota pervertido ponga una sola de sus asquerosas manos en ti —Eso era de lo único que estaba más que seguro, no permitiría que jamás nadie tocara lo que por derecho le pertenecía y si, estaba siendo una persona posesiva, pero cuando se trataba del pelirrojo simplemente no podía evitarlo—

—Blasty... eso es —Murmuro con una mirada cargada de ilusión, sus ojos mostraron un lindo destello que dejaba claro que se sentía feliz — es muy masculino, ¡eres tan masculino! —Termino gritando para abalanzarse sobre el abrazándole con sumo amor, era un paraíso ese momento para el pelirrojo, eso que experimentaba simplemente llenaba su alma de una manera que no lograba explicar, podía compararlo un poco con la teoría del vaso, donde el suyo estaba ya derramando el amor que sentía por su ahora pareja, después de todo era un amor que estaba ahí mucho antes de que ellos mismos se percataran de ello— te mereces un premio Katsuki —Termino por susurrar su nombre, sin percatarse de lo que había detonado en el rubio, esto mientras sus manos sujetaban las mejillas ajenas, solo para deslizarlas con suavidad sobre su cuello hasta abrazarlo y cerrar el espacio entre ambos con un beso lento, quería memorizar la textura que tenían esos labios, quería embriagarse de ellos y que el rubio necesitara los propios para seguir existiendo, Kirishima Eijirou necesitaba que su amado le perteneciera en todo sentido, las caricias entre ambos labios eran lentas, como si estuvieran reconociendo sus terrenos— Bakugou, espera... —Murmuro entre besos buscando aire— necesito..

—No, no necesitas...—Estaba seguro de ello, solo se necesitaban ellos dos para desbordarse a la locura—

Solo eso basto para que sus labio se volvieran atacar sin piedad alguna, su peso termino por caer contra la cama, siendo el rubio quien aprisionaba al pelirrojo contra la cama, las piernas del pelirrojo se separaron para darle espacio a su adorado rubio siendo una trampa que lo hacía rosar su cuerpo con el ajeno, una de esas piernas se encargaba de rosar su cadera buscando enlazarse con la ajena, aquello mientras sus labios jugaban una guerra sin cuartel, una que cada vez era más violenta, a ese pasos labios que ya estaban rojos se pondrían hinchados, aunque eso era algo que no le preocupaba, la lengua de Bakugou acaricio los labios ajenos para buscar introducirse en la cavidad ajena, sin embargo solo se encontró con la del pelirrojo en la cual se froto sin pena alguna, su mano diestra busco acariciar la cadera de su pareja abriéndose paso entre las prendas, una piel tan suave, debía admitir que cada vez sentía que Kirishima iba a volverlo más adicto a él.

El tiempo se había detenido totalmente, las manos de Kirishima estaban tratando de sacarle la camisa a su pareja, mientras el rubio abandonaba sus dulces labios para descender por el cuello del pelirrojo, la piel de este era suave y conservaba ese aroma de Kirishima que le había gustado desde siempre, contenerse no estaba ni de cerca en su lenguaje en ese momento, su lengua se arrastró sobre aquella piel que le parecía la cosa más deliciosa sobre la faz de la tierra.

Los labios de Kirishima solo se separaron para dejar salir un suave jadeo, el aire se empezaba volver sofocante para ambos jóvenes, la mano del pelirrojo viajo por el abdomen de su pareja hasta internarse en su bóxer y lograr atrapar el falo del rubio.

—No me digas que este ansioso Katsuki —Se atrevió a decir, su mano se arrastró con suavidad sobre su falo y sus labios se acercaron al oído ajeno para dejar salir un nuevo jadeo y acto seguido morder con suavidad el lóbulo del rubio —

—Voy a mostrártelo Eijirou

Ah pero la vida no es justa, la puerta fue golpeada un par de veces

—Chicos salgan necesito hablarles —Aquella voz pertenecía Aizawa—

—Tiene que ser una broma —Soltó en voz baja el rubio que ahora tenía un gran problema en los pantalones gracias a cierto pelirrojo—

—No lo diré dos veces —Exclamo tras la puerta el pelinegro—

—Prometo que te compensare —Susurro en su oído el pelirrojo que lo soltó para levantase y acomodar su ropa, cosa que repitió el rubio, aun que este se sentó en la silla y coloco una almohada encima de las piernas, Kirishima abrió la puerta y le termino por sonreír al pelinegro— ¿Si?

Aizawa entro observando a detalle todo, solo para detenerse en Bakugou y cruzar los brazos, sabia ya que ocurría ahí, cosa que notaron ambos chicos al ver a Mineta asomado con una sonrisa en el marco de la puerta.

—Chicos, sé que a su edad las hormonas no son buenas consejeras, comprendo que sientan curiosidad —Explico con calma a ambos chicos—

—Solo estudiamos...

—No llevan clase de anatomía este semestre, Bakugou sé que ustedes son muy cercanos, pero no sabemos qué nivel de afectación sufra Kirishima con el quirk lo golpeo así que de favor les pido que no cometan tonterías, no quiero castigarlos a ambos, entiendes Kirishima, si los vuelvo a atrapar van tener problemas —Solo eso basto para que se marchara y dejara a ambos chicos ahí—

La mirada del pelirrojo viajo a ver a su pareja encontrando esa mirada asesina en él, sabía que iban a explotar a alguien.

—Voy a matar a esa maldita sabandija

—No, solo vas a meterte en problemas

—Me importa un carajo yo voy a patear su estúpido trasero hasta que no quede nada de el.