🎶Rock me🎶

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Era una noche lluviosa en Los Ángeles, la corriente eléctrica había abandonado a los habitantes de aquellas calles tranquilas desde hace poco más de media hora, el reloj marcaba las 20:00 p.m. y un amoroso matrimonio se encontraba acurrucado y bebiendo chocolate caliente en el sofá de su sala, acompañados por la tenue iluminación de un par de velas gruesas colocadas en la mesilla ratonera y una amena charla.

Harry Styles, de 29 años, y Louis Tomlinson, de 45 años, llevaban casados casi diez años y seguían tan enamorados como el primer día. Tenían todo lo que querían, y no solo estoy hablando de lo material, sino de lo sentimental. Se sentían completos.

Dándole otro sorbo a su humeante bebida, Harry se separó un poco de su marido, y se acomodó con las piernas dobladas sobre el sillón de lado para poder mirarlo de frente.
—¿Sabes? La lluvia me pone un poco nostálgico — comentó, jugueteando con sus dedos en la oreja de su taza.

—Lo sé — aseguró Louis, acomodándose también de lado para mirarlo de vuelta. — Por eso me encantan los días lluviosos. Amo el brillo que llega a tus ojos cuando te pones a recordar cosas.

Harry sonrió. —Bueno, justo ahora, al estar así: sin luz, abrazados, solo nosotros dos, me hizo remontar al verano del 2009 —comentó, dejando escapar un suspiro—. Fue el mejor momento de mi vida, porque gracias a eso estamos aquí.

♪♪♪
Do you remember summer 09?
I want to go back there every night
Just can't lie
It was the best time of my life
♪♪♪

Louis también sonrió, yendo mentalmente hasta esas mismas fechas.
—Sí, antes de eso siempre creí que lo que pasaba en las películas de amor era basura imaginaria —Río bajo. —... agradezco que la vida me haya hecho ver lo equivocado que estaba mediante una hermosa experiencia propia.

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Hace 11 años...

Harry y sus mejores amigos (Niall, Zayn y Liam) habían pedido permiso a sus padres para viajar solos a Malibú cuando cumplieran 18 años, y estos aceptaron sin problemas.
Los jóvenes tuvieron poco más de medio año para ahorrar y poder quedarse una semana en el "Best Western Plus Thousand Oaks Inn", solo tenía 3 estrellas, pero con eso les bastaba, de cualquier manera pasarían la mayoría de su tiempo fuera.

Habían llegado este mismo día viernes, 23 de julio temprano, y después de dormir un poco, salieron a conocer la hermosa playa de Malibú. Jugaron en la arena, nadaron, hicieron guerras de agua, tomaron el sol y se tomaron muchas fotos.

Al sol ya le faltaba muy poco para desaparecer y dar paso a la luna, por lo que decidieron que era buena hora para volver al hotel y prepararse para cenar. Harry decidió que él se quedaría un poco más. Comenzó a caminar sin destino fijo por la orilla del mar, dejando que el agua salada cubriera sus descalzos pies.

Caminó por varios minutos, la oscuridad comenzaba a reinar, pero cuando decidió que era momento de dar la media vuelta y volver por donde vino, el destello del fuego y un débil sonido de lo que parecía ser una guitarra llamaron su atención. Curioso como siempre era, comenzó a correr para llegar rápido hasta el lugar de donde aquello provenía.

El fuego era una fogata, y efectivamente el instrumento de cuerdas era una guitarra, la cual estaba siendo sostenida y tocada por un hombre que sólo vestía unas bermudas color beige sentado en la arena. Muy cerca de ahí se encontraban un par de tiendas de campaña, que supuso, serían de las personas con las que aquel extraño hombre de cabello castaño había venido.

Rock me [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora