ɪᴅᴏɴᴛᴡᴀɴɴᴀʙᴇʏᴏᴜᴀɴʏᴍᴏʀᴇ - ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ

Capítulo 1

Te amo demasiado.
Sí, pero mereces algo mejor.

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6 Agosto de 2019, Busan
Corea del Sur

El pequeño Jungkook tomo su bufanda y vio la hora en su reloj, dio un casi brinco cuando notó que solo le quedaban diez minutos para que terminará el ingreso a su secundaria.

Tomo sus llaves y un abrigo de respaldo para esa tarde oscura y la amenaza que traían consigo las nubes grises, el ambiente parecía realmente agradable pero el intenso frío empezaba a calar los huesos de las personas que caminaban por las calles de Busan.

— ¡Ya me voy, abuela! –se despidió Jungkook antes de salir de casa.

— ¡Llega temprano! –grito su abuela y no respondió aunque sí tomo en cuenta su pedido así que rápidamente emprendió camino hacia su secundaria lo más rápido que podía.

Llegó casi a tiempo de que tocará el timbre de entrada y subió escaleras directo a su salón para sentarse junto a su compañera de clase. No se sentaría por gusto con una niña, y no era porque las odiará o algo por el estilo, es que simplemente no se sentía cómodo y no era solo él, sino todo su salón, pero lastimosamente eran reglas que habían puesto sus maestros.

Cuando llegó el receso no tardó en juntarse con sus amigos y hablar de cosas trivales e ir a caminar un momento por el patio, pero disimulaba que sus ojos iban revisando si su chico también caminará por ahí, y sí, lo vió en la tienda tratando de comprar algo pero se encontraba bastante llena por lo que sería una excusa perfecta para hablar con él.

— Iré por unos jugos, ya regresó, —anunció a sus amigos quienes veían entretenidos a compañeros jugando en la cancha.

Fue hasta la tienda, y con todos los nervios aparento estar tratando de poder tomar algo y pagar pero estaba lleno en realidad. Sintió un piquete en sus costillas lo que hizo que se alejara de la multitud y mirará hacia atrás, ahí estaba él.

— ¿Cómo estás, Jungkook? ¿qué tal te fue hoy? –se sonreían con complicidad y con un amor irracional en los ojos.

Siguieron hablando mientras subían las escaleras hacia sus salones, que por mucha suerte eran una al lado de la otra pero lastimosamente con horarios de salida distintos, y hoy era uno de esos días más en los que el timbre terminaba con su charla.

— Ay, bueno, nos vemos mañana... Y no olvides enviarme ese ejercicio que no pudiste entender, ¿Si?

— Sí, Jimin.

Se sonrieron una vez más, en aquel ambiente tan lindo y amoroso uno tuvo la intensión de acercarse y abrazar al otro esperando ser correspondido.

— Ya me voy, cuídate y adiós.

Ni siquiera había podido abrazarlo, ni acercarse de más por qué ahí estaba el Jungkook de siempre, huyendo de las muestras de afecto como siempre cada vez que sus compañeros de grado se les quedaban viendo de más.

Una vez más, por mucho que tratará de entender a Jungkook y justificar su alejamiento repentino; su corazón volvía a doler.

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Nota: No, Isabella, no podés venir a escribir solo cuándo estás decaída y desaparecer como si nada, mal ahí.

© ggukblack
Jade
25/7/24