cicatrices (omegaverse)

6

La mañana siguiente maki fue quien se levantó primero, estaba desorientada, pero cuando los recuerdos de ayer la golpearon, buscó en el cuello una marca, para su suerte no marcó a Nico mientras lo estaban haciendo

—oye— dijo despacio, entre que quería despertarla y no... no sabía que debía esperar cuando la omega despertara, así que simplemente "intento" despertarla

—si esos son tus intentos de despertarme, es bastante patético, sabes?— Nico sabia que había pasado, lo recordaba y sinceramente lo odiaba demasiado, odiaba mostrarse como perra en celo... humillarse por un... era simplemente horrible

—esto... yo... es que— nada coherente salía de la boca de la alfa

—ahora si eres un tomate— digo para luego reírse de aquella chica que se había vuelto un tomate andante

—no sabía que las tablas de cortar hablaban— contraataco, no podía quedarse atrás, en eso Nico simplemente se rio, al igual de la pelirroja

—esto es una mierda— finalmente dijo Nico, después de aquellas risas —solo olvidemos lo qué pasó, ok? Sigamos como si nada, te parece bien?— en el interior de maki estaba disgustada sobre esa pregunta, su instinto le decía que debía decirles a todos que esa omega era suya y de nadie más

—si, no te preocupes, además tampoco es para tanto, podemos catalogarlo como sexo casual, y si quieres podemos seguir haciéndolo— sugirió, a pesar que pudieran considerarlo un error, sexo es sexo al final, para muchas personas es solo placer

—bueno es verdad... somos adultas, podemos hacerlo cuántas veces queramos aunque no seamos nada, solo por placer— el "pequeño" orgullo de aquella chica pelinegra, a pesar de todo quería que maki se negara, no sabía exactamente qué le estaba pasando, no sabía por qué su cuerpo deseaba tanto a esa alfa enfrente suyo

—vamos a levantarnos, ya es tarde ¿Qué quieres desayunar?—preguntaba la pelirroja mientras se colocaba una de sus camisas

—mmm... podría ser unos huevos con tostadas y un latte— esa cara de concentración y esa pequeña nariz arrugada mientras pensaba, hizo que el corazón de la chica saltara, era demasiado tierna.

"Maldita sea, la quiero volver a hacer mía, quiero marcarla"

Aquel pensamiento fugaz alteró a la alfa, intento olvidarlo tan rápido como vino el pensamiento a su cabeza

—me parece delicioso esa sugerencia, me haré lo mismo, bueno mientras yo preparo el desayuno aprovecha en ducharte y vestirte—

—Oky, ahora mismo capitán tomate— decía en forma de burla, mientras se metía al baño

la mañana fue extraña, era como normalmente era... pero algo no encajaba, era un sentimiento que ninguna de aquellas chicas iba a admitir, aunque si no había comunicación como iba a crearse algo?

habían muchas heridas del pasado, muchas cosas que resolver para que ambas pudieran ser honestas con ellas mismas.

el tiempo avanzo, ambas deseaban repetir aquella noche, deseaban ser sinceras, pero después de tanto tiempo que habían cerrado sus corazones... Debían arriesgarse? no lo sabían, su comportamiento no había cambiado en nada, sus mentes estaba despejadas, mas sus corazones cantan otra canción 

Era un día normal, Nico había decidido salir a comprar unas cosas para la casa, ambas habían decidido que Nico se iba a encargar de la casa, pues la ultima no estaba contenta que le dieran cosas sin dar nada a cambio, aunque le costo volver a salir a la calle sola, por que sentía que la podían reconocer, aunque después de un mes de hacerlo aquel miedo se había largado de su cabeza.

—hola nico— una voz tan distintiva, la reconocería donde sea

—Maki! que haces aquí? deberías estar en tu trabajo en el hospital, no?— se alegraba de ver a la alfa, últimamente debía ir muy seguido al hospital 

—no pasa nada, solo que mi padre lo llamaron, y no pudimos hacer lo que íbamos a hacer hoy, así que estoy libre, que vamos a comer hoy?— preguntaba tranquilamente, mientras veía las cosas que estaba comprando 

—bueno estaba pensando en cenar pescado al agua con ensalada, que dices?— 

—me parece fantástico— después de pagar fueron a una pequeña plaza para comerse un helado, hacia un maravilloso día, para simplemente sentarse y relajarse mientras hablaban de banalidades escucharon una pequeña voz

—mama?— era una niña de no mas de 4 años estaba parada a lado suyo, se veía desorientada 

—esta perdida... que hacemos Nico?—

—llamemos a la policía, y quedémonos aquí— maki asintió, y llamo a la policía,  mientras Nico empezó a calmar a la niña —donde esta tu mama o papa?— 

—no se... camine y luego ya no estaban— 

—esta bien cariño, buscaremos a tus padres, todo estará bien—

Habían pasado unos 10 minutos, la policía ya debían llegar en cualquier momento, pero antes de eso, se escucho una mujer gritando un nombre

—MEL!— una mujer de aprox 20 y algo, iba corriendo, cuando vio a la pequeña solo fue a abrazarla —muchas gracias!— decía mirando a las chicas

—gracias chicas, su llamada nos ayudo a encontrar a la pequeña— después de hablar un poco con la policía, se fueron.

la madre estaba muy agradecía con aquella pareja 

—muchas gracias, son una pareja muy bonita, espero que duren mucho, adiós y gracias— aquel comentario hizo sonrojar a ambas chicas, no sabían por que aquella mujer las confundió con una pareja