Asunto familiar.

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Bajo el manto oscuro de la noche, una figura tan rápida como la luz y sigilosa como las sombras, se mueve a través de los árboles escondiéndose entre las hojas, y dejándose guiar por la luna, hermosa y sabia dama que no pudo cumplir su labor de oscurecer el pequeño bosque donde se encuentra nuestra protagonista.

A pesar de que 6 coches la perseguían por el bosque, ni la mayor velocidad de los mejores vehículos podían perseguirla a tiempo, la encapuchada niña portadora de una espada gigantesca atada a su espalda, se liberaba de la lluvia de balas saliendo del bosque. 

-Bingo.-

Es lo que dijo su intimidante voz, tras encontrarse frente a uno de los tantos edificios escondidos de su preza, y siguiendo las leyes de la naturaleza, el león fue tras la cebra. Trepó el edificio impulsándose con la espada, clavándola en las ventanas como si fuera una barra, hasta estar lo suficientemente cerca del cuarto piso como para saltar al tejado, echó un pequeño vistazo al suelo, logró ver la figura medio escondida de un tanque entre los árboles, y lejos de asustarse, una pequeña sonrisa altanera se dibujó en su rostro. 

Se dio la vuelta, y ahí se encontraba a punto de subirse a un helicóptero, un señor bajo, canoso y gordo, con nada más que un bigote y una mirada aterrada en su rostro. 

La niña, sin decir nada, caminó lentamente hasta estar a unos cuantos metros del helicóptero, empuñando su espada, blandiéndola lo más alto que pudo la bajó de un solo tirón, cortando todo el helicóptero en segundos. Acto seguido pateó a su padre en el pecho, tirándolo al suelo y pudiendo pisarlo para que no se levante.


Poniendo la mano dentro de la capa, sacó un celular y lo colocó contra sus oídos luego de llamar a alguien.  


-Oye, David, esta es la situación, tengo un tanque gigantesco de la mafia detrás mía, listo para disparar, estoy pisando al viejo en la cima del edificio, y podría matarlo pero no sé si pueda huir de los disparos.- 

 -...- 

 -¿Cómo que "¿Qué mafia?", hablo del alcalde, mi padre, no son sinónimos "Gobierno" y "Mafia"?-

-Bueno...está bien, adiós.- Tras un suspiro de estrés, dirigió sus amarillos y furiosos a la vez que cansados ojos al viejo que tenía bajo suyo, y colocó la espalda contra su cuello.

 -Nunca tuviste mucho que decir, padre. ¿Ni siquiera tienes alguna opinión en tu lecho de muerte?-

 -Nadie está a salvo, ni siquiera yo, el alcalde del estado más poderoso de Terra, pude prevenir la traición de mi propia hija, ¿Qué quieres que te diga? ¿Algún consejo paternal? Sobrevive, y no confíes en nadie.- Respondió su padre, con una mirada cansada, listo para morir. 

-Me hubiera resultado muy útil hace unos 10 años, pero ya no me importa.- 

Clavando poco a poco la espada, le escupió para luego decir.

 -¿No te recuerdo a alguien que mataste? ¿Ya olvidaste a...mamá?-

 Al instante de matarlo, una fuerte explosión generada por el disparo del tanque derrumbó el edificio como si de un globo se tratase, y de nuevo, una figura tan rápida como la luz y sigilosa como las sombras, acabó con su presa, y huyó de su cazador. 

DesgarrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora