Terminó de comerse una de las manzanas y la otra la reservó para su padre.
Regresó al bote de basura y encontró media hamburguesa tirada, envuelta en una bolsa pequeña. No dudó mucho y la tomó para comerla pronto. Estaba hambriento, seguía con hambre, pero ya no había nada más, debía regresar a su futón y dormir.- Tengo comida para tí, papá. Una manzana... Es muy poco pero, quitará un poco el hambre. Tú siempre hiciste lo posible para mantenerme con vida, ahora me toca a mí ayudarte también.
Sonreía satisfecho. Había terminado ese trozo de hamburguesa pero ahora estaba dándole una mala jugada en su estómago. Tenía náuseas y quería vomitar.
- No... No puedo vomitar algo que acabo de comer...
Se sentía triste. Hacía lo posible por no vomitar pero sus náuseas eran cada vez más fuertes. Se vió obligado a hacerlo en una parte lejos de ahí, mientras tenía una de sus manos recargada en la pared, y la otra en su abdomen.
Dazai despertó al oír la tos causada por los vómitos. No pudo evitar preocuparse por su hijo, así que se levantó del cartón que siempre usaba como su cama de suelo, para ir a revisar a Atsushi.
- Atsushi-kun, hijo, ¿qué sucede? ¿Te sientes muy mal? Podría llevarte a la clínica pública que está aquí cerca.
Dijo con angustia, acercándose al menor y tocando su frente para saber si tenía fiebre. Notaba la palidez de la piel de su hijo y lo débil que se miraba. No dudó en encaminarlo hasta su cartón y ayudarlo a recostarse.
Atsushi temblaba asustado, y derramaba lágrimas. Tenía frío, hambre, y muchos mareos. Sentía su muerte cerca. Odiaba preocupar a su padre, pero estaba llegando a su límite. Él no podía soportar más el hambre.
- Dime lo que te duele. Llamaré al médico para que venga a checarte.
Le ponía bolsas de agua tibia en su cuerpo, para disminuir su fiebre.
Dazai llamó al médico como había dicho, y minutos más tarde, pudieron dar sus medicamentos a Atsushi y tratar sus malestares.
El albino se encontraba mejor. Su fiebre había disminuido y sus mareos se fueron. Se sentía bien, incluso, el médico que era muy bueno con ellos, les había llevado comida saludable para saciar su hambre y su sed. Estaban agradecidos, sin tener dinero para pagarle.
- Atsushi-kun, debes seguir las indicaciones que están en la receta. Sé muy cuidadoso con tus alimentos. Toma esto, un licuado especial para tí.
Decía el médico, entregando la receta, las vitaminas y medicamentos que debía consumir el joven durante un tiempo si quería sentirse bien.
Dazai se sentía impotente de ser tan pobre y miserable, como él se llamaba, y no poder hacer mucho por su hijo. Pero estaba agradecido con el doctor. Algún día tendría un buen trabajo para poder pagarle todo.
- Duerme bien, aliméntate bien, no hagas mucha fuerza. Porque tú, tienes casi cuatro semanas de gestación, Atsushi. En unos meses tendrás a un hermoso bebé que te hará muy feliz. Porque sé que quieres a la persona con la que hiciste a ese criatura, y él estará muy contento de la noticia.
Animaba, dando un par de palmadas en la espalda a Atsushi.
El joven Omega estaba sorprendido con la noticia. Comenzó a derramar lágrimas, que pronto tallaba con las mangas de su camiseta. Tenía miedo de la maternidad, miedo de fallar y de que otra vida fuera a depender de él. Su temor incrementó al saber que ni siquiera tenía qué comer ni donde vivir con comodidad. Sería un nuevo factor estresante para su padre también.
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Problema de Gatitos 💕
FanfictionOMEGAVERSE FURRO GATOS-HUMANOS NO HABILIDADES BOY LOVE SHIN SOUKOKU SOUKOKU DESCRIPCIÓN EN EL PRIMER APARTADO.