Curando el dolor

capítulo 4

-¿Te vas? -preguntaron los tres hermanos al castaño

-Ya conseguí otra casa donde vivir y tengo trabajo. No quiero seguir siendo una carga- habló King

-No eres una carga. No te vayas por favor -lo último lo susurró Diane

-Quiero agradecerles por todo lo que han hecho por mi. Me salvaron de morir en la nieve y me dieron hospedaje. Nunca estaré lo suficientemente agradecido con ustedes- tomó su maleta y salió de la casa

-Diane -la llamó el rubio- ¿Te gusta King?

-¡¿QUÉ?! -gritó alarmada y sonrojada- Bu-Bueno

-Si te gusta deberías decirle -contestó Ban

-Si -va con él- KING- lo alcanza- Sé que llevamos poco tiempo de conocernos pero -hizo una pequeña pausa- Me gustas

Él se quedó callado. Por dentro de él quería decirle que también le gustaba pero no quería que ella sufriera por su culpa

-Lo siento Diane. Yo no siento lo mismo -se dió la vuelta y se fue

La castaña sólo se puso a llorar

King:(lo siento Diane, no quiero que mueras)

Un mes más tarde....

Diane y King no habían cruzado palabra. Él se pasaba todo el día leyendo libros en la biblioteca y ella ayudaba a la gente para preparar el Festival de primavera ya que pronto se acabaría el invierno

-Aaaahg (ha pasado mucho desde que no veo a Diane, la extraño pero no quiero acercarme por miedo. Y en esta maldita biblioteca no hay nada)

Choca con alguien

-perdón- habló una mujer femenina, con una capa con la cual no se le veía el rostro, y después se fue

-¿Um? (Que raro)

-¡Señorita Diane muchas gracias!- le agradeció una señora a Diane llamando la atención del cobrizo

-No es nada. Es un placer para mí ayudar a la gente del pueblo -se despidió y siguió su camino

Narra King

Se ve tan hermosa. Creo que ahora mucho más que antes. La extraño. Pero King concentrate. Debes hayar una cura y podrás estar con ella