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Era una noche, como otra cualquiera. La lluvia caía sobre el paraguas del chico, mientras que este caminaba solo por el camino sin luz, suspiro cansado y miro a su alrededor.

Su mirada se perdió al divisar al otro lado de la calle a aquella chica de pelo rosado, comiendo amenamente dentro del restaurante.

El lugar se veía cálido, alegre y muy iluminado.

Al frente de la chica pudo notar que alguien más le acompañaba.

Que alguien más ocupaba el lugar que ella había prometido que era solo para el.

Ella hablaba felizmente con el chico al frente, ambos sonrientes y cómodos a la vez.

El chico puso su mano encima de la chica, la chica se ruborizó y sonrió tiernamente ante el gesto.

¿Te duele pensar que no soy yo quien toma tu mano en este momento?

Mientras que el otro chico, aquel quien la chica le había jurado amor eterno, veía todo desde lejos. La lluvia cai en el pelo del chico y empezaba a mojarse, todo en el se había paralizado incluso había bajado el paraguas callendole las frías gotas del cielo.

Y pensar que tú estabas tan triste como yo cuando dejamos de hablarnos.

Miró por última vez a la chica de cabello rosado dentro del restaurante.

Todavía no podía creer que era la misma chica que hace un par de meses le había pedido tiempo...

Para pensar en "ellos", "nosotros".

– Ella no quería tiempo...

Dijo decepcionado el chico, para partir y seguir por aquel triste y solitario sendero solo.

Porque solo una noche bastó, para darse cuenta que esperaba a alguien que jamás iría a regresar.

Para darse cuenta que el era el único que sufría porque su amor se hubiera terminado.

Si yo solo te di mi amor, ¿porque ahora me haces tanto daño?

Porque, mi corazon sangra...

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Jimin porfavor abre la puerta, ¿que ocurre? -dijo del otro lado de la puerta la rubia preocupada-

Jimin solo estaba en su cama, echado triste.

Últimamente no se había sentido bien, las personas a su alrededor murmuraban cosas y no juzgaban sin razón aparente. Pero ese día, simplemente se había encerrado y lloraba en silencio sin querer hablar con la peli rubia.

El quería que lo quisieran, que todos a su alrededor lo alabaran y dejaran de juzgarlo.

Jimin, porfavor. Yo estoy aquí, yo te ayudaré y siempre te querré, ¿lo sabes verdad?

Aquello hizo que el chico mirara la puerta. Se seco las lágrimas y se paró para acercarse lentamente a la puerta.

Puso su mano en la puerta.

- Jimin, yo siempre te ayudaré a sanarte -dijo poniendo su mano del otro lado de la puerta-

Jimin abrió y vio a su novia preocupada al ver sus ojos tan rojos.

Sin más la chica lo abrazo, y el se permitió llorar en sus brazos.

- Mi amor, ¿porque lloras? -dijo viéndole y quitándole algunas lágrimas de sus ojos-

Tʜᴇ Cᴀᴜsᴇ ᴏғ ᴍʏ ᎢꭼꭺꭱꮪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora