Lo malo de esta regla es que existen excepciones.
Por ejemplo, «deglutir» se convierte en «deglución» pese a su terminación en -tir, y «visto» se convierte en «visión» pese a su terminación en -to; asimismo, «conectar» es un verbo -ar, pero no se escribe coneción o conección sino conexión. Y lo mismo ocurre con «crucificar».