Historias Prohibidas

Relación Tóxica

Me recargue sobre el respaldo de mi asiento en mi auto... un suspiro escapó de mi pecho, los tiernos rayos del sol lastimaban mis pupilas al amanecer, encendí el auto dispuesta a marcharme de ese lugar, pero el sonido del teléfono avisándome de un mensaje me lo impidió.
Decidí checar antes de irme, abrí mi WhatsApp y vi que era un video que mi exnovio me había enviado.

Lo abrí y no podía creer lo que estaba viendo, ¿En que momento grabó eso? Me pregunté.

No se veian nuestros rostros, pero si su grande y gordo pene cogiendome a gatas mientras me introducia su dedo pulgar en mi culo... no podia ser, era tan excitante verlo.
Tan solo de recordar la noche recién vivida... sentí ese cosquilleo en mi vientre bajando como relámpago de placer hasta mis partes íntimas.

Entrecerre mis ojos y segui ahí, recline un poco mi asiento para ponerme cómoda y mi mente me llevo de regreso unas horas atras... a la tarde del día  anterior para ser exacta.
Me encontraba en ese mismo lugar, de echo, los rayos del sol se debilitaban mientras una suave y fresca brisa jugaba con mi larga cabellera suelta.

Mi nombre es Rosa y esta es mi historia prohibida...

Me habia bajado de mi auto la tarde anterior para caminar hacia el lugar donde me había citado con mi ex novio, habíamos terminado nuestra relación una semana atrás.
Fue una relación tóxica, llena de celos e inseguridad por ambas partes, solo cuatro meses duró nuestro noviazgo y en ese lapso de tiempo perdi la cuenta de las repetidas ocasiones que terminamos nuestra relación.

Llegue hasta un hermoso jardín y me senté en una banca a esperarlo, estaba unos minutos adelantada así que me dispuse a jugar en mi celular.
En ese mismo momento llego Cesar... mi ex novio, traía un ramo de rosas rojas en sus manos, no pude evitar sentir alegría al verlo, era inútil negarme a mi misma que lo habia extrañado mucho desde la última vez que nos vimos.

Se acerco y me beso en la mejilla al saludarme... yo me recorrí un poco para hacerle espacio y que él se sentará a mi lado.
Sonrió al ver mi disponibilidad, tal vez pensó que yo estaría renuente, ya que me pidio varias veces reunirnos y yo lo habia rechazado.
Le recibí las rosas y me dijo que eran igual a mi, que teniamos el mismo nombre, hermosas, oliamos delicioso y teniamos espinas que lastimaban, pero que él aceptaba rosas aún con sus espinas...

Yo amaba sus ocurrencias... Cesar tenia un buen sentido del humor y le gustaba alagarme, me hacia sentir hermosa y amada.
Mientras él hablaba de los momentos buenos que habíamos pasado juntos, yo lo observaba detenidamente, realmente no era un hombre atractivo, yo lo veía con ojos de amor, pero sin esa venda, solo quedaba el hombre común que era, de echo mis amigas me preguntaban que le había visto de atractivo, ya que a los ojos de ellas él era feo físicamente, me decían que yo era bonita para él y podría encontrar fácilmente un hombre de mejor parecido físico y no tan tóxico por supuesto.

En verdad yo no estaba poniendo mucha atención a su conversación, era muy gastado su tema, cualquier explicación que diera no me convenceria de regresar, la última vez habíamos discutido muy fuerte, me sentia manipulada y sin libertad para actuar y ser yo misma.
Recuerdo que él había tomado capturas de pantalla en Facebook de mis "Me gusta" que le había dado yo a las fotos de mis amigos, me cuestionó cada uno de ellos y al final exploto cargado de ira y celos, me obligó a bloquearlos con el pretexto de que él había bloqueado a algunas de sus amigas en WhatsApp cuando yo se lo había pedido.
(Era porque se pasaba en linea mucho tiempo y no era conmigo) esas discusiones eran repetidas y no estaba dispuesta a volver a pasarlo.

Él continuaba hablando y prometiendo que las cosas serian diferentes sí llegábamos a retomar la relación, yo veía sus labios gruesos moverse al hablar, observaba todo su rostro... el color canela de su piel, sus ojos con mirada triste y pestañas caídas.
Su cabello sumamente rizado y recortada, lo revisaba de arriba a abajo con mi mirada buscando algo irresistible en él... y solo pude ver que ocultaba un poco su barriga bajo el saco, definitivamente no sé que le había visto...