Lobos con piel de oveja

Confesiones

Después de haber terminado la ducha. Techno quien lleva puesto la ropa que el pequeño lobo le presto, se encuentra sobre la amplia cama envuelto con las cálidas sabanas completamente inmerso en sus propios pensamientos, sin embargo, no piensa precisamente en los hechos que ocurrieron en el baño momentos antes. Lo que realmente le preocupa ahora a Techno, es decidir si contarle o no su verdadera personalidad al pequeño lobo.

Techno nuevamente debe tomar una importante decisión, pero esta vez debe tomarla ante de que el dueño del lugar salga del baño ya vestido, sinceramente Techno esta confundido acerca de Kengkla, fue lo suficientemente desvergonzado como para adentrarse sin invitación al baño y tomar una ducha con él, pero no lo suficientemente desvergonzado como para cambiarse de ropa frente a él.

"Seguramente cree que si hace eso me asustará" concluyó Techno

Este tipo de pequeños actos hacían incluso sentirlo un poco más culpable cada día, él conocía su verdadera personalidad de Kengkla, pero Kengkla aún vivía con una falsa imagen de él.

Mientras más piensa Techno en si contárselo o no a Kengkla, más asustado esta y de pronto la idea de huir nuevamente invade su mente, sin embargo, antes de siquiera salir de la cálida cama, mira por la ventana a lo lejos y se da cuenta de que la lluvia aún no ha cesado y de pronto recuerda por qué se encuentra en la cama, fue una petición de su pequeño lobo con la excusa de que...

—Si P'No se acuesta en mi cama y se tapa con las sabanas, la calidez volverá a su cuerpo y le ayudará a no sufrir de un resfriado al día siguiente.

Si, Techno es el único que goza de la amabilidad de ese apuesto chico ahora, porque, aunque ese pequeño lobo haya comido a innumerables ovejas anteriormente, él no es precisamente una oveja ordinaria y esa es precisamente una de las razones del porque está asustado, no lo puede negar, le asusta el hecho de que al momento de contarle todo a Kengkla, este no reaccione de una forma positiva y todos aquellos planes que se ha imaginado en su mente sean solo eso, parte de su bonita imaginación.

"¡No seas un cobarde Techno!" se regaña así mismo por estar pensando una y otra vez sin llegar a ningún lado con esa actitud cobarde "Vamos Techno, solo díselo, si no te acepta como eres, habrá otros que si lo hagan" se volvió a animar así mismo, porque si nadie más lo hacía, bastaba con que él lo hiciera.

Enfadado consigo mismo, salió de la cálida cama y se dispuso a explorar el grandioso condominio del pequeño lobo.

—Es endemoniadamente rico ¿No?, mira que a su edad ser el dueño de una habitación tan grande y no vivir con nadie más...—Techno siguió hablando como si lo hiciera con alguien más

El condominio del pequeño lobo se conformaba con una sala de estar, cocina, sala de trabajo, el dormitorio principal y sin olvidar el baño. Aunque para los gustos de Techno, el decorado con tonos terrosos no es particularmente de su gusto, pero dado que el dueño del lugar aun es joven, puede entenderlo.

Techno, quien seguía criticando la decoración del condominio de su novio, pensando en si decirle que cambie la decoración a un tipo vintage con colores más oscuros para darle un toque de elegancia de pronto se detuvo cuando algo particularmente llamo su atención. Un feo marco rojo sobre un estante era prácticamente la única cosa que no iba acorde al interior de ese elegante condominio, pero, sobre todo, ese feo marco ni siquiera estaba bien puesto.

Totalmente frustrado, Techno avanzo hacia el estante con el único objetivo de acomodar el feo marco rojo, no porque fuera un imbécil al que le encantara meter la nariz en los asuntos de otros, sino que lo ve como una forma de ayudar a un distraído chico a colocar bien las cosas.