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Hoy decido marcharme porque huir siempre se me ha dado bien. Al igual que dejar de comer. Al igual que creer en ti.

Creerte a ti fue un pequeño error en mi lista intermenable de caidas, y aun así lastimarte es lo último que quiero pero necesito acabar con este sufrimiento que ando cargando en el pecho.

Hoy mi corazón corre con cada palpitar y está próximo a cansarse y parar.

Te amo, te lo he dicho una y mil veces pero hoy te lo escribo porque las palabras son como pájaros y vuelan. Te lo escribo. T e   a m o, para que cuando ya no esté leas esto y sepas que ese sentimiento lo cargaré para siempre.

Tengo tu nombre grabado en mi corazón. Tu nombre grabado a fuego y el mío en un rincon olvidado de tu cerebro.

Que iluso. Que iluso fui al amarte.

Pero ya no puedo, porque el amor duele. Tu amor duele porque nunca existió pero duele aun más el amor que yo nunca me tuve.

Saber que el amor que me hacía falta no era el tuyo, sino el mío me hizo apagar esa luz verde amarillenta que alimentaba mi esperanza.

Que tonto. Tonto al creer que podía con todo.

No quiero luchar contra la tormenta dentro de mí una vez más, hoy solo quiero ahogarme en ella.

Hoy es el último día en que llueve.
Hoy es último día azul.

Me despido pidiéndote un par de favores:

Déjame gardenias blancas en mi nueva casa y mira el color de mi piel en ellas.

Recuerdame en marzo, cuando la primavera inicia y en abril cuando las flores de cerezo nazcan y con ellas tu amor junto a Jungkook.

Recuerdame cuando al compartir un plato de dak galbi, encuentres un hueso de pollo y te quejes del picante.

Recuerdame en las escaleras de tu trabajo y encunetrame en la pintura amarilla de estas.

Encuentrame en las canciones de Taylor Swift y en los gatos callejeros.

Hállame en las palabras tristes en un día soleado y en los poemas blancos de una tarde de otoño.

Pero sobre todo, abreme un espacio en tu corazón y encuentrame ahí. No me olvides. Mantenme en ese rincon de tu cabeza. No me dejes ir.

Y aunque sé que nunca me fuiste mío, sé que al morir una parte tuya me la llevaré conmigo y que, si me permites habitar en tu pecho, me encontrarás en el lado izquierdo de tu corazón (porque ese es mi lado favorito).

Te dejo. Hundiendome en el suave movimiento de las olas y la sal del mar. Sintiendo por última vez el caluroso viento que nos encantaba sentir después de comer brochetas de cangrejo.

Te dejó, incluso si es egoísta.

Egoísta. Mi segundo nombre, la palabra que mejor me describe.

Pero el amor es egoísta y por él lo soy, hasta el punto de volverme la espuma en las olas del mar.

Egosita porque prefiero hacerte llorar un rato que salar mis mejillas con mis lágrimas infinitas.

Egoísta porque me arde que mi amor siempre haya sido tuyo.

Egoísta porque solo te quiero para mí, pero hace mucho te perdí.

Kim Taehyung, te amo e incluso si nuestras almas no son del mismo color. Nuestros ojos siempre combinarán.

Siempre seremos el niño triste del otro.

Yo siempre seré el niño azul que sonrió hasta el último por y para el niño gris.

Y tú, tú siempre serás el niño gris que nunca amó al niño azul.

-YG.

sad words ⊹ taegi ; 태기Donde viven las historias. Descúbrelo ahora