Hai Mie Hou Bi.
Al caer la noche, la sala estaba bastante tranquila; de vez en cuando un perro ladraba, pero muy pocas casas tenían las luces encendidas.
La carpa yao lo siguió regañando, diciendo:
"Te dije que vinieras antes, pero no lo hiciste, y ahora toda la gente se ha ido. En esta noche oscura sin luces ni fuego, ni siquiera podemos ver las placas sobre la puerta, así que, ¿dónde se supone que debemos ir a buscarlo? "
Hongjun se quedó allí un rato, hasta que los 3000 golpes de tambor terminaron y la ciudad entró en la verdadera noche. Solo podía presionar obstinadamente para llamar a las puertas y pedir direcciones. Después de tocar varias puertas, finalmente se cruzó con un anciano mudo que levantó su linterna y la agitó frente a la cara de Hongjun, por lo que Hongjun solo pudo agradecerle su hospitalidad, darse la vuelta y marcharse.
El callejón parecía ser casi parte de una finca vieja y en ruinas, y quién sabe cuántas personas habían venido a arreglarlo en los últimos años, pero el interior estaba cubierto de maleza.
Hongjun simplemente se acostó en el suelo, sin importarle la tierra, y estaba tan cansado que tan pronto como se acostó, inmediatamente se durmió.
Esa noche, nubes oscuras cubrieron la luz de la luna. En las profundidades del Palacio Xingqing, un viento oscuro comenzó a soplar, agitando las cortinas, y las velas se soplaron hasta el punto de parpadear sin parar, creando parches cambiantes de luz y oscuridad.
Una señora rica que vestía una túnica negra bordada con un patrón de taotie se sentó erguida en el pasillo, junto con tres hombres que vestían capas que ocultaban sus rasgos. Uno de ellos presentó una fuente, en la que había un cuchillo arrojadizo manchado de sangre.
"¿Qué es ésto?" preguntó la mujer rica.
"Cuando Fei Ao estaba fuera de la ciudad cazando presas, fue apuñalado por este cuchillo", dijo el hombre en voz baja.
"Lo hice ir al Palacio Daming por ahora, para esconder y curar sus heridas".
La esbelta mano de la mujer adinerada levantó ese cuchillo arrojadizo, sus cejas se fruncieron profundamente. Después de mirarlo por una fracción de segundo, el cuchillo arrojadizo asesino de inmortales reflejó su rostro devastadoramente hermoso y digno.
"Nunca lo había visto antes." Ella arrojó el cuchillo arrojadizo a la bandeja con un ligero danglang.
"Alguien viene", dijo otro hombre.
"Han pasado tantos años", dijo la señora con frialdad, "y recién ahora vienen. Mañana traeré este cuchillo arrojadizo frente a Su Majestad, para ver qué dice. ¿Y el que empuña el cuchillo?" "
Fue perseguido por Li Jinglong, y los dos pelearon una ronda ", informó el tercer hombre." Sin embargo, desapareció durante la persecución, así que tal vez ... "
"Jajaja -" La dama comenzó a reír libremente, y las ramas de las flores se estremecieron. "Se está poniendo interesante. Ese loco de Li Jinglong, ¿todavía está atrapado en su gran sueño de matar a Yao y exterminar a Mo?"
"Después de los eventos de anoche, Fei Ao se mostró descuidadamente dentro de la ciudad, y afuera los rumores ya se están extendiendo", dijo el hombre. "Hay yaoguai en Chang'an ..."
"¿Oh?" La dama sonrió. "¿Chang'an tiene yao? Esta es la primera vez que escucho sobre eso. El santo Hijo del Cielo se sienta en su trono mientras los cuatro mares están en paz y la tierra prospera, ¿de dónde vienen estos yao? Mañana tendré que sentarlo para una charla adecuada. Todos pueden irse ahora y que Fei Ao no se revele nunca más. Ve a buscar al dueño del cuchillo arrojadizo y, después de encontrarlo, envíalo a Fei Ao como comida ".
