Saca la cabeza y respira hondo.

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No todos los días son fáciles.

A veces, al despertar, abre los ojos y jura ver las escaleras con telarañas a pocos centímetros de él. (Lo ve a él, o ve la ventana que muestra el amanecer, o el techo blanco con una elegante lámpara colgando.)

A veces, al acostarse, desea no despertar más. (Al día siguiente, se despierta con besos suaves por todo su rostro y palabras de amor susurradas que son solo para sus oídos.)

A veces, al estar en silencio, teme que un grito molesto, una risa maniaca o una súplica de vida rompa la tranquilidad a su alrededor. (Escucha a los pájaros cantar, las hojas del libro cambiando, la televisión de los vecinos demasiado alta.)

A veces, al ver la luz del sol por la ventana, teme que la luz amarilla se convierta en verde. (Es amarilla hasta que la noche aparece y se vuelve blanca.)

A veces, al llegar a casa, cree oler la sangre y la putrefacción inundando el aire. (Huele a libros, colonia cara y su café favorito.)

A veces, al tomar su mano, la ve manchada de sangre, de la suya, de la de él, de la de cientos más. (Ve un anillo de oro grabado con una frase estúpida que es completamente de ellos.)

A veces, al verlo a los ojos, los ve apagados y muertos. (Son plateados y están llenos de vida y de felicidad.)

A veces, al entrar a ese salón, escucha insultos y sarcasmo doloroso. (Los ojos oscuros son cálidos y seguros.)

A veces, al verse al espejo, sus ojos son rojos. (El espejo se cambia al día siguiente.)

A veces.

A veces.

A veces...

A veces tiene días malos. (Muchos le miran, muchos le tocan, muchos le hablan, ese libro es demasiado estúpido, esa lección es tan innecesaria, todos ellos ya están muertos, tal vez algún día él vuelva y todo se volverá a destruir en pedazos tan pequeños que será más polvo y cenizas que pedazos, por qué tiene un hogar para volver, por qué tiene una familia que lo ama, es un monstruo, es un asesino...)

Pero los días fáciles superan cada vez más a los días que no son fáciles.

A veces, al despertar, una sonrisa blanca y ojos plateados lo miran lleno de amor, paz y deseo.

A veces, al acostarse, tarda muchas horas en dormirse, entretenido con todo lo que él quiera ofrecerle. (Su voz, su corazón, su cuerpo.)

A veces, al estar en silencio, sonríe cuando una mano suave acaricia su rostro, o un recuerdo tonto pero bonito aparece en el frente de sus pensamientos, o simplemente porque puede estar en silencio y porque puede sonreír. (Es raro, sonreír tanto, pero definitivamente lo disfruta.)

A veces, al ver la luz del sol, cierra los ojos y respira profundo, una mano apretando una taza de café y la otra metida en el bolsillo de su pantalón. (Disfrutar el momento sigue siendo sorprendente, a pesar de todos los años que pasaron.)

A veces, al llegar a casa, dos brazos fuertes se envuelven a su alrededor y un beso se deposita en sus labios, y se siente amado. (Esto es, definitivamente, estar en casa.)

A veces, al tomar su mano, evita que sus ojos se pongan llorosos y juega con el anillo que combina con el suyo, aún sorprendido de la suerte que tiene. ("Es hasta molesto que tus manos sean más grandes que las mías, en especial porque estoy seguro de que usas tacos en tus zapatos para parecer más alto.")

A veces, al verlo a los ojos, su boca se mueve casi como si tuviera mente propia y termina diciendo las cosas más cursis posibles sólo para ver esos ríos de plata brillar con fuerza. (Es encantador ver cómo las mejillas pálidas enrojecen rápidamente y hay unos segundos de balbuceos, a pesar de que sucedió muchas veces.)

A veces, al entrar en ese salón, sonríe con fuerza y evita bromear y ser tan emocionalmente abierto con el hombre que claramente preferiría ser mordido por una serpiente mágica antes que demostrar que tiene un corazón. ("Llámame Severus en frente de otro alumno y verás lo que soy capaz.")

A veces, al verse al espejo, trata de arreglar su cabello y solo suspira rendido cuando escucha la risa muy mal reprimida de él. ("Es un desastre, Harry, ni siquiera lo intentes". No lo intenta para verse mejor, lo intenta para escucharlo reírse y luego sentir esas manos tratando de ayudarlo con gentileza.)

A veces, todo está mal.

Pero casi siempre todo está bien. Casi siempre, Harry puede sonreír. Casi siempre, Harry puede abrazar a sus seres queridos. Casi siempre, Harry no se estremece ante los ruidos fuertes. Casi siempre, Harry se da la libertad de hacer lo que le gusta sin sentirse culpable.

Casi siempre, son buenos días.

simplemente... algo que salió en treinta minutos ¯\_(ツ)_/¯

Saca la cabeza y respira hondo. [Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora