En la noche..
Rusia fue a ver a los jefes mayores, y lo trataron muy bien, eran muy ancianos y estaban buscando repuestos despues de que mueran, así que someterán a Rusia a una serie de preguntas y pruebas.
Al volver a casa después de la media noche, recibió una llamada de su hermana ucrania, así que solo contesto un poco serio mientras se subía a su moto.
- que paso ahora ucrania, si nuestro padre me llama dile, que estoy ocupado-
- Rusia... el murió...-
Esas palabras se quedaron clavadas en la mente de Rusia, mientras de su celular salia un pequeño llanto de tristeza...
- mañana puedes venir a ver los preparativos de la iglesia... por favor...-
- ...-
Rusia no reaccionaba de sus pensamientos y solo se quedó callado, pero se mantuvo firme y no soltó ninguna pequeña lagrima.
- eh... si si mañana a que hora?-
- lo más temprano que puedas...-
- esta bien, asta luego ucrania-
Dijo para después colgar, se puso el casco y empezó a conducir con velocidad asta que..
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Un perro paso inesperadamente, Rusia se había quedado envuelvo en sus pensamientos que casi lo atropella, pero por no hacerlo, perdió el equilibrio, haciendo que la moto llegue al paso del peatón y el se quede en media calle, en el piso.
El golpe fue un poco fuerte, que se raspo una rodilla y una mano, se paro con la fuerza que le quedaba, ya que estaba muy cansado, y fue a traer la moto, se subió y se quedo sentado un momento, pero sacudió la cabeza y siguió su camino.
Al llegar se hecho en la cama, y se durmió sin decir nada más.
Al día siguiente...
Eran las 5 am, y la alarma de Rusia sonó, la apago, pero ya no podía dormir, así que se levantó se alistó y se dirigió a la iglesia.
Al llegar, se encontró a sus tres hermanos en la puerta, esperándolo.
- buenos días Rusia...-
Dijo ucrania con voz débil
Despues de todo era su padre quien más la consistía y quería más.
-buenos días Rusia-
Dijo Kazajstán con voz firme y seria, sin dirijirle la mirada
- buenos días a todos, mejor vamos entrando- dijo Para luego adentrarse a la iglesia y sus hermanos seguirle.
La iglesia era muy bella y elegante, la favorita de su padre.
Tres monaguillos acompañaban al padre de la iglesia en la mesa seremonial, el padre de la iglesia noto la presencia de los chicos y decidió ir con ellos acompañados de un monaguillo, mientras los demás acomodaban lo demás.
