Opera | Childe×Zhongli

◦ᮀᨘ۬1․ٰ🎭◦ࣱ۪۪̥࣭࣮ࣩࣴ੭

A los ojos de la multitud se encontraba el gran arconte de Liyue, disfrazado de un humano cualquiera, bailando con una de las siete estrellas, Ningguang. El público miraba con admiración como ambos complementaban una danza con varias rocas preciosas se levantaban, la jadeita con la que estaba construido el suelo brillaba cada vez que la chica daba un paso, haciendo que ese baile fuera el acto principal de la noche, dando comienzo a la celebración del Dios Morax.

El baile de aquella pareja había terminado y los espectadores les aplaudieron como si se tratase del mismísimo Morax. Los instrumentos empezaron a sonar para que el resto disfrutara de la fiesta, los grupos se formaron y las siete estrellas de Liyue se empezaron a esparcir entre estos.

—Sir Zhongli, ¿por qué no va con la señorita Ningguang? —Preguntó la directora de la funeraria Wangsheng.

—¿Uh? No tengo el porqué ir, Hu tao. —Rio un poco. —¿Ellos ya llegaron...?

—Aún no, estan esperando a alguien al onceavo... Si le soy sincera, no creo que llegue a tiempo, asi que ¿por qué no va con los que están?

—Tienes razón... Nos vemos en un rato.

Hu tao asintió con una sonrisa como siempre provocando que Zhongli también lo hiciera.

Los cánticos se empezaron a escuchar, la voz de la persona que cantaba era hermosa, Zhongli empezó a mirar por los alrededores buscando a aquél grupo de personas.

—Señor, póngase la máscara. —Habló uno de los habitantes de la ciudad.

—Ah, sí, gracias. —Agradeció Zhongli.

El arconte había olvidado el código de vestimenta de aquella celebración, una máscara cubriendo parte de su rostro y en cuanto a las ropas, algo excéntrico o elegante, pero no tanto.
Por mientras, Zhongli seguía buscando al grupo de personas, sentía que alguien ajeno a él le seguía cada paso que el daba.

Zhongli empezó a caminar con dirección a la salida para comprobar si era una coincidencia que esa persona le siguiese por un período de tiempo, lamentablemente no era así.

—¿Quién eres? —Preguntó el Arconte.

—Puedes llamarme Nóbile, un gusto. —Se presentó aquella persona haciendo una reverencia. —Y tú ¿quien eres?

—Eso no importa ahora, ¿por qué me seguías?

—Me pareciste interesante, quiero saber más sobre tí, es eso. —Habló Nobile.

El pelinaranja tenía sus intenciones bien claras.

—Además no hay muchas personas que lleven esa vestimenta.

Nóbile apuntó a la vestimenta de Zhongli. La cuál era muy llamativa, sobre todo por aquellos pequeños trozos de corlapis que colgaban desde su cintura y hombros.

—Digamos que no mucha gente tiene acceso a aquellos materiales, además puedo ver ciertos toques de belleza petra en su máscara o ¿estoy equivocado? —Continuó Nóbile.

El recién mencionado estaba en lo cierto, los materiales con los que estaba echo aquel traje no eran fáciles de encontrar, ni tampoco eran baratos. Se notaba que Hutao había hecho un muy buen trabajo escogiendo esa vestimenta y máscara.

—Para nada, —Habló Zhongli. —la persona que eligió esto tiene un muy buen ojo.

—Um, entiendo... Entonces ¿le gustaría bailar la siguiente pieza conmigo, señor...?

—Zhongli, llámeme Zhongli.

—Bien, señor Zhongli ¿le gustaría bailar la siguiente pieza conmigo?

El arconte rio por aquella pregunta, no iba a negar que esos ojos azules sin brillo alguno le daban curiosidad, pero no podía hacerlo, la junta con los fatui estaba por comenzar y posiblemente el onceavo llegaría pronto así que no debía perder tiempo alguno.

—Lo lamento, pero yo-

—Sólo serán unos minutos y te dejaré ir.

Zhongli lo pensó un poco, tal vez podía darle ese baile a aquel hombre.

—Y ¿qué dices? —Nóbile extendió una mano esperando que el arconte la tomara.

—Acepto.

—Grandioso.

Nóbile se dirigió con Zhongli a la pista de baile para interpretar la siguiente pieza.

La música empezó y los primeros pasos de la pareja también. Ningguang se había lúcido con esta versión, invitar a la ídola y al "bardo" de monstadt a la celebración era simplemente impactante.

—¿Te gusta? —Preguntó Nóbile.

—¿Ah? Sí, nunca había presenciado una voz tan linda como la de ella. —Trató de sonreír, no iba a negar que aquella melodía le traía muchos recuerdos que le hacían daño.

Nóbile notó aquella bajada de ánimo de Zhongli.

—¿Quieres que vayamos a otro lugar?

—Porfavor...

Sin más que decir, Nóbile tomó al arconte del brazo y sacó de la pista de baile, haciendo que el bardo se preocupara un poco por el arconte y que un adeptus vigilara de cerca a aquel tipo que estaba al lado de Zhongli...

---------------------------------------------------------------------

[🦦] esta historia será mi nueva cosa mimada, primer aviso xd