◦ᮀᨘ۬2․ٰ🎭◦ࣱ۪۪̥࣭࣮ࣩࣴ੭

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Las vistas de liyue eran hermosas y eso no lo iba a negar, Nóbile admiraba cada rincón de ese hermoso paisaje.

—¿Nunca habías visto esto? —Preguntó Zhongli al ver aquella emoción por parte de Nóbile.

—¿Ah? No, nunca había tendido tanto tiempo para apreciar esta vista... A Teucer le encantaría ver esto...

—No eres de por aquí ¿verdad?

—No... De donde vengo generalmente ves nieve, nieve y más nieve... Es algo parecida a espinadragón... Pero no lo suficiente... —Suspiró, parecía un niño al hablar sobre su tierra natal.

—¿Extrañas Snezhnaya?

—Cómo- —Nóbile miró el rostro de Zhongli para encontrarse con una sonrisa y con esos ojos parecidos al corlapis que decoraba la ropa del arconte. —Estaría mintiendo si te dijera que no...

—¿Saliste por trabajo o escapaste?

—Lamentablemente trabajo... —Nóbile se notaba triste.

—¿Por qué no vuelves allá? —Zhongli trataba de encontrar una solución a la tristeza de aquél hombre. —¿Tal vez puedes pedir vacaciones o algo?

—No... Eso... Eso no es posible...

¿Por qué Zhongli se sentía culpable? Tal vez era por la tristeza que Nóbile emitía o la emoción que transmitía cuando hablaba de su familia o de su tierra. No lo iba a negar, pero tal vez Nóbile le hacía feliz, aunque solo se habían conocido minutos atrás...

—¿Es complicado...?

—No, pero mi trabajo sí... Es como una maldición... Lo odio, aunque me gusta un poco.

—¿Um? Eso es interesante la verdad. —Zhongli dejó escapar un par de risitas.

A Nóbile eso le llamó la atención, no solo la razón por la que el arconte se reía, si no que fue aquella risa, esa bella risa que podría decirse que fue hasta dulce.

—Perdón, —dijo entre risas. —es que nunca conocí a alguien que odiara tanto algo al punto de amarlo.

—No esta bien, es solo que-

—¡Oh! Mira la hora, debería irme ahora, lo lamento mucho. —Interrumpió Zhongli. —Pasé un buen momento y gracias por eso.

Dicho esto, él de fue dejando a Nóbile solo. No pudo detenerlo para que se quedara a su lado, su boca no pudo decir ninguna palabra, solo quería saber más de él pero ¿por qué era tan difícil? ¿tal vez era por qué Nóbile estaba bajo la vigilancia de la geoarmada y las siete estrellas de Liyue? O ¿tal vez era por qué Zhongli parecía tan inalcanzable? Ambas preguntas eran validas como opción.

—Ah~ creo que debería ir con ellos... Ya me he estado tratando mucho... —Se dijo a sí mismo.

Nóbile miró al cielo nocturno, el cual estaba lleno de estrellas, era como si ese mismísimo manto azul lleno de estrellas lo acunara y lo envolviera. Nóbile se sentía como un niño que admiraba los copos de nieves que caían en Snezhnaya.

Nóbile cerró los ojos un momento antes de irse y suspiró.

—Sé que me has estado vigilando y no, no le haré daño aún. —Nóbile miró hacia una de las puertas.

Y claro, allí se encontraba el adeptus que los había estado vigilando todo el tiempo que ellos habían conversado.

—No me importa si me lo prometes fatui, pero si te veo poniéndole las manos. Y tú estarás muerto. —Amenazó el adeptus.

¿morir? Tal vez esa era una mejor opción para Nóbile, pero el ver a sus hermanos le mantenía con vida.

—Bien... —Dicho eso, Nóbile se marchó.

Childe se movía por los pasillos como un niño en una dulcería, la estructura de aquel lugar era hermosa. La jadeita, el corlapis y el jade noctiluoso adornaban el lugar. Distintos tipos de colores y diseños.

—¡Tartaglia! ¿a dónde vas?

—¿A-ah?

—No te hagas el tonto, imbécil, ahora. Entra rápido la persona con la que vamos a cerrar algunos contratos ya esta aquí.

—Sí, ya voy Scaramouche...

Opera | Childe×ZhongliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora