escritos

papá

No te puedo decir que te odio, porque se que después me sentiré culpable aunque sea verdad.
Jamás nos has puesto un dedo encima. Siempre te haz esforzado por darnos todo lo que puedes,  materialmente...
Y crees que todo está bien solo porque haces eso. Crees que todo está bien solo por poner pan en la mesa.
Pero jamás te haz preocupado en realidad por mi. Y quejas de que tú “nena” ya no habla tanto como antes. ¿Quieres saber porque? Porque cuando hablo, siempre me callas. No como vos crees, pero me callas al no darle importancia a lo que te estoy diciendo, me callas al no ponerme atención. Me callas aún cuando lo que quiero decirte es importante para mí.
Me dices que siempre seré tu pequeña, pero no me tratas como tal. Y de verdad estoy confundida, porque me llamas nena pero me gritas que madure, que actúe como alguien de mi edad.
Inconscientemente haz destruído cada sueño que he construido...

Sabes... Creo que sí podría decirte que te odio sin arrepentirme. Porque sos el causante de todos esos ataques que me han estado dando, eres el causante de noches sin dormir y de millones de lágrimas derramadas. Si. Te odio papá. Pero no meo lo tomes a mal, mi porcentaje de amor aún de mantiene en un 50% tu decide si quieres que de acabe por completo.