La Leyenda Del Héroe Maldito

Capítulo 1 -¿Un héroe sin poderes?

Esta historia ocurre en el Estados Unidos de un mundo donde el 90% de la población tiene poderes de todo tipo, pero nuestro protagonista, Kyle Roberts, es parte del 10% restante. O eso creen él y los que le rodean.

Médicos: Señora aguante, ¡Que ya casi estamos!

María: Si, uf, uf, si...

Médico: Vale señora ya estamos aquí, ahora concéntrese, respire y apriete con todas sus fuerzas.

Mark: ¡Vamos cariño tu puedes!

María: Ufff... ¡Vamosss!

Médicos: Vamos, un poco más... ¡Ha salido! ¡Ha salido! ¡Es un niño!

María estaba agotada, pero se le notaba un aire de satisfacción y alegría en la cara.

Mark: ¡Es genial cariño! ¡Al fin tenemos a nuestro bebé! Me pregunto con que poder saldrá, si con el tuyo, el mío o una fusión de los dos...

Médico: Bueno señor, los bebés suelen dar indicaciones de sus poderes al nacer y el suyo no ha mostrado nada, pero no se preocupe ya que suele ser bastante frecuente y luego se muestran las señales al crecer un poco.

Mark: Bueno, seguro que no es nada. Nuestro hijo es fuerte y tendrá un gran poder, ¡Estoy seguro!

María: Pero cariño, ¿Cómo llamamos a nuestro bebé?

Mark: Mmm, lo estuve pensando hace un tiempo, ¿Qué te parece Albert?

María: Nah, mejor Jonathan, ¿No?

Mark: ... ¿Kyle?

María: Mmm, Kyle Roberts... ¡Sí! ¡Me gusta!

Mark: ¡Genial!

Los años pasaron y Kyle, ya con cuatro, seguía sin dar señales de albergar ningún poder. Sus padres ya asustados deciden llevarlo a un inspector de poderes para entender que pasaba ahí.

Mark: ¿Hola?

Inspector: Hola, buenos días. ¿A que se debe su visita?

María: Pues verá, venimos porque nuestro hijo tiene ya cuatro años y todavía no ha dado señales de tener ningún poder, estamos algo asustados así que por favor, ayúdenos.

Inspector: Está bien, vengan por aquí.

Kyle: ¡N-no!

María: ¡Pero Kyle!

Inspector: Vamos pequeñín, no te va a pasar nada, ¡Símplemente vamos a comprobar si tienes la capacidad de usar algún poder o no!

Kyle: ¡No!

María: Vamos Kyle deja ya de molestar y vamos para adentro.

El inspector de poderes inspeccionó a Kyle de arriba a bajo con sus propios poderes, pero no logró descubir nada.

Inspector: Lo siento señor y señorita... Esto...

Mark: Roberts.

Inspector: De acuerdo señor y señora Roberts, me temo que no he podido encontrar ningún signo de poder en su hijo, pero tiene un aura un tanto distinta de lo normal. Como si tuviese algo dentro guardado, pero sinceramente no lo creo, será mejor que no se hagan ilusiones. Lo siento mucho.

María: Oh no...

Mark: Oh, mierda... Vamos cariño no te preocupes, ¡Al fin y al cabo sigue siendo nuestro hijo y lo queremos mucho! ¡No te desanimes mujer!

María: (Suspira...)

Once años pasaron desde ese momento. Kyle ya tenía quince e iba al instituto, dónde un matón llamado Kevin se metía con él por el simple hecho de no tener poderes.