Navidades, buena epoca del año. Almenos eso pensaba Brayan. Le encanta el frio, y sobretodo si llueve. Así que un dia mientras llovia, agarro un paraguas y se fue a pasear un rato. No contaba con que caeria tal tormenta más tarde. Después de alejarse considerablemente de su casa, comenzo una tormenta, que hizo que se le fuera volando el paraguas, y se tuvo que refugiar en una parada de bus.
Ya sabia que como estaban las cosas no podria volver a su casa, asi que se sentó ahí mirando el techo acristalado llenandose de gotas de agua encima de el, mientras repiqueteaban. Realmente le gustaba la lluvia, pero no cuando lo empapaba entero. En eso reconoció una figura corriendo hacia la parada del bus, probablemente para refugiarse de la lluvia tambien.
Era Anne. Se sentó en el banco de la parada de bus i ahí lo reconoció, cosa que le costó ya que Brayan se habia abrochado y puesto la chaqueta de tal manera que solo se le vieran los ojos.
-Brayan? que haces tu aqui?-
-Lo mismo podria preguntarte- no se atrevia a mirarle a los ojos. Ella no le gustaba, Adrien solo decia tonterias. Verdad?
-Recados de mi madre, me pillo la tormenta en medio, por suerte tengo la casa cerca. Tu?- y le sonrio curiosamente.
-Daba un paseo cuando me pillo la tormenta. Mi casa esta bastante lejos- Brayan suspiró.
-Oye, si quieres quedarte en mi casa hasta que la tormenta amaine por mi ningún problema- y le sonrio dulcemente.
-Ah, nono, no quiero ser una molestia-
-No te preocupes, no eres ninguna molestia (nwn)-
-hmm... Si tu lo dic- y ahi Anne lo agarro de la muñeca para llevarselo corriendo a su casa.
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Una vida como las demas
RandomBryan es un chico con sus problemas en la vida, y todavia con eso se preocupa más por la gente que por el mismo. El nunca habia sentido lo que era el amor, hasta que un dia una chica aparece en su vida. Pero comenzemos desde el principio...