🦋 ; Hay un poema

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Mamá:
Mi depresión es un cambiaformas.
Un día es una pequeña luciérnaga en la palma de un oso. Al siguiente, ES EL OSO.
En esos días me hago la muerta hasta que el oso me deja en paz.
Yo llamo a esos malos días: "los Días Oscuros.
Mamá dice: "Intenta encendiendo velas."
Pero cuando veo una vela, veo el interior de una iglesia, el parpadeo de una llama, Chispas de un recuerdo más joven que el mediodía.

Estoy de pie junto a su ataúd abierto.
En ese momento aprendo que cada persona que conozca algún día morirá.

Además, mamá, no le temo a la oscuridad. Quizás eso sea parte del problema. Mamá dice: "¿Yo pensaba que el problema era que no podías salir de la cama?". ¡NO PUEDO!. La ansiedad me tiene como su rehén dentro de mi casa, dentro de mi cabeza. Mamá dice, "¿De dónde vino la ansiedad?". La ansiedad es la prima que viene de visita desde otra ciudad y a quién la depresión trae por obligación a la fiesta. Mamá, ¡YO SOY LA FIESTA!". Sólo que soy la fiesta en la que no quiero estar.
Mamá dice, "¿Porqué no intentas ir a fiestas de verdad, ver a tus amigos?". Claro, hago planes. Hago planes porque sé que debería ir. Sé que alguna vez me habría gustado ir. Es solo que no es tan divertido pasárselo bien, cuando no te quieres divertir, mamá.

Verás mamá, cada noche el insomnio me recoge en sus brazos, me sumerge en el pequeño destello de la estufa, en la cocina.
El insomnio tiene esa manera tan romántica de hacer que la luna parezca la mejor compañía. Mamá dice, "Intenta contar ovejas."Pero mi mente sólo puede contar razones por las que estar despierta, por eso deambulo, pero mis tartamudas rótulas suenan como cucharas de plata pendiendo en brazos fuertes con muñecas sueltas. Suenan en mis oídos como torpes campanas de iglesia recordándome que estoy sonambulando por un océano de felicidad en el cual no puedo bautizarme.

Mamá dice, "Ser feliz es una decisión."Pero mi felicidad está tan vacía como un huevo pinchado con un alfiler. Mi felicidad es una altísima fiebre que va a colapsar. Mamá dice que soy muy buena inventando cosas de la nada y después me pregunta si tengo miedo de morir.

No.
Tengo miedo de vivir.

Mamá, estoy sola. Creo que lo aprendí, cuando papá se fue, a como convertir la ira en soledad, después la soledad en ocupaciones.

Así que si te digo, "He estado muy ocupada últimamente," me refiero a que me he quedado dormida viendo Sports Center en el sofá para evitar plantarle cara al lado vacío de mi cama.

Pero mi depresión siempre me arrastra de vuelta a mi cama. Hasta que mis huesos son los fósiles olvidados de una ciudad hundida y mi boca un campo de dientes rotos por morderse a ellos mismos. El hueco auditorio de mi pecho se desvanece en ecos de un latido, pero solo soy una turista descuidada.
Nunca sabré donde realmente he estado. Mamá todavía no lo entiende.

¡Mamá! ¿No puedes ver que yo tampoco?

    












🌻 Sabrina Benaim.

"Explicándole mi depresión a mi madre"










Cartas a las Mariposas | ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora