We Fall In Love

Capítulo 3- Jugando con fuego

            Al llegar a la mansión del Sr. Kyung Soo todos a excepción de ella bajaron del coche, fue él quien fue abrirle le puerta del auto pero ella seguía sin bajar.

- ¿No piensa bajar del auto?

- No, hasta que usted se vaya

- ¿Después de que yo me vaya que piensa hacer?

- Irme de aquí

- Esta es su oportunidad puede irse, parece que el portón aún sigue abierto  y si no se va ahorita puede que ya después no la deje salir.

- Usted en verdad que es despreciable.

- hare como que nunca escuche eso, es su última oportunidad si no se va ahora no la dejare ir

      Ella salió del auto pero sin tacones al parecer se los había quitado para  poder correr o al menos no lastimarse, pero antes de llegar al portón ya lo habían cerrado y estaban dos hombres muy grandes haciendo guardia pues parecía que ya habían recibido ordenes de no dejarla salir.                                                  Ese hombre la estaba molestando bastante hacia lo que él quería, ¿piensa que todo el mundo es de su condición? ese hombre si que estaba loco pero ella sabía que eso no se quedaría así.

-¿Por qué no entra? parece que va llover

- ¿Usted cree que todo se tiene que hacer como usted quiere?

- Sí

- Déjeme decirle algo Sr.  No por que hayamos pasado una noche juntos le da el derecho de hacer y deshacer lo que usted quiere y a la hora que usted quiere. yo tengo una vida y muchas cosas que hacer. le pido amablemente que se deje de tonterías  y me deje ir

- ¿A que tiene miedo?

- A nada, necesito irme tengo algo urgente que atender

- dígame que es y lo pensare

- ¿Es enserio?

- Sí.

-Tengo que ir al hospital

- ¿a que tiene que ir?

- tengo que realizar una operación (el hombre sabía que ella estaba mintiendo, pues anteriormente había hecho una pequeña investigación. La mujer que estaba con él no se escaparía tan fácilmente)

- Algo me dice que no le crea (dio unos pasos mas hasta llegar a ella, la miro a los ojos) y usted me esta mintiendo.

- ja! ¿Qué ahora es psíquico? (ella se acerco a él, sus rostros estaban cercas del uno al otro solo eran unos centímetros de diferencia lo que los separaban pero aun así podían sentir sus respiraciones. él estaba apunto de besarla tenia esas inmensas ganas de hacerlo pero sabía bien que tenia que esperar y ser un poco mas prudente pues sabia que el juego que él había comenzado tenia que terminarlo él mismo)

- Puede ser, ¿no quiere averiguarlo? (él se movió un poco para dejarla pasar como todo buen caballero)

- ¿Usted quiere jugar? mire no tengo tiempo para sus estúpidos juegos en verdad necesito ir hacer una operación urgente

- Usted y yo sabemos que no es verdad, le daré un consejo será mejor que no se resista por que mientras mas lo haga no la dejare ir

- ¿acaso esto es un secuestro?

- No, usted subió voluntariamente a mi auto

- podríamos dejarnos de juegos por favor, y me puede decir que es lo que usted quiere