Único.

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¿Cuándo habían comenzado una relación así? Probablemente no podría responder, simplemente había pasado. Eran amigos, pero desde que Rika fue exorcizada, su relación tuvo un cambio.

El anillo brillaba en la mano de Yuuta mientras con esta acariciaba la delgada cintura de Maki, le dio un corto beso en los labios.

—¿Estas bien? —preguntó sin apartar sus ojos azules de los de ella.

—¿Ah? —Maki estaba extrañada por su pregunta.

—Pareces... triste—murmuró haciendo una mueca extraña mientras acariciaba la mejilla de ella.

—No es nada.

—¿Segu...

Lo calló con un beso, incitándolo así a que siguiera. No tenía ganas de hablar y Yuuta no se opuso...

Maki se puso la camiseta del de cabello negro para taparse la parte de arriba, se quedó sentada en la cama con su espalda apoyada en el respaldo de esta y sus piernas estiradas.

Yuuta no tardó en quedarse dormido apoyado en las piernas de ella, con su mano izquierda descansando en estas.

La chica bajó la mirada hacia el reluciente anillo, haciendo una mueca extraña a causa de un creciente nudo en su estómago. Llevó su mano a la cara de Yuuta y retiró los mechones que le tapaban el rostro, acariciando su cabello con delicadeza.

¿Estaba bien esto?

Que él tuviera aún puesto el anillo no le daba ningún tipo de seguridad, tal vez Yuuta aún estaba enamorado de aquella chica y ella solo era un escape de esta realidad donde su amor no había podido ser posible, pero tampoco se sentía con el derecho de decirle algo al respecto, porque ellos no eran más que... amigos.

Pero lo amigos no tienen sexo.

Las mejillas de Maki se pusieron rojas, alzó la mirada al techo y soltó un suspiro. No sabia que pensar, Yuuta le decía cosas que la confundían, y no solo con lo que decía, sino que sus acciones también eran confusas.

A veces a él se le escapaba un te amo durante los encuentros, pero después no mencionaba nada. También era demasiado cariñoso con ella, pero después nada.

Y tampoco ella se había atrevido a tocar el tema, sentía que sí lo hacía todo iría cuesta abajo y tal vez ni siquiera podrían ser amigos.

¿Qué somos?

Procuró apartar a Yuuta con cuidado, se puso de pie y caminó hacia la puerta.

—¿Maki? —la voz de él la detuvo antes de tocar la manilla—. ¿Por qué no te quedas?

—No creo que sea buena idea—se apoyó en la puerta y cruzó sus brazos para observar a Yuuta, quien estaba sentado en la cama.

—¿Por qué no?

—Porque—se acomodó su cabello suelto tras su oreja y sopesó lo que iba a decir a continuación—... creo que hay que terminar con esto.

—¿Hice algo mal? —preguntó en un tono bajo, desviando la mirada por el evidente sonrojo que cubría su rostro. Maki se sonrojo al entender a que se refería.

—¡No es eso, idiota!

—¿Entonces? —Yuuta volvió a sostener la mirada con ella.

—Si seguimos con esto terminare confundiendo las cosas—explicó sintiendo nuevamente ese nudo en su estómago.

Yuuta se quedó en silencio pensando en las palabras de Maki, por lo que no alcanzó a decir nada antes de que ella abandonara su habitación.

Al día siguiente se encontraron en la hora de entrenamiento, Maki agradeció que ni Panda ni Inumaki se encontraban en la escuela, porque ellos se darían cuenta de alguna forma lo que pasaba, sobre todo por la actitud de ella.

No pasó mucho rato para que Gojo desapareciera de la vista de ambos, quedando solo ellos entrenando.

—Pensé en lo que me dijiste anoche, Maki—habló Yuuta cuando ella cargaba su arma contra la de él.

—No es ni el lugar ni el momento para hablar de eso, Yuuta—le reprendió con la mirada. Esquivó una finta de él y retrocedió unos cuantos pasos.

—Quiero hablar—pidió deteniéndose y dejando el arma de lado—, por favor.

Él parecía realmente afligido por lo que ella dejó su posición de combate, y apoyó una de sus manos en su cadera.

—Yo... lo siento—se acercó a ella para estar seguro de que Maki le entendería—. Por no darme cuenta de lo que podría pasar si seguíamos haciendo eso.

La de las gafas desvio la mirada, sintiendo ese nudo crecer.

—Pero ni siquiera yo tenía claro que estábamos haciendo, ni porque lo seguía haciendo—un leve sonrojo cubrió su rostro—. Y no quiero que pare ahora que lo entendí, Maki.

Regresó su mirada a los ojos azules de él.

—Yo... eh... tú me gustas—dijo al fin lo que había intentado decir con una sonrisa en su rostro.

¿Por qué se ponía roja por algo así? Habían hecho cosas peores que probablemente eran mas vergonzosas que escuchar a Yuuta diciéndole un me gustas.

—¿Maki? —habló al no escuchar respuesta de ella.

—¿Por qué sigues usando el anillo? —dijo antes de darse cuenta lo que salía de su boca.

Yuuta abrió sus ojos algo sorprendido por la pregunta, bajó la mirada hacia dicho objeto y lo tocó con su otra mano.

—Rika-chan es alguien que amare siempre—comentó con una pequeña sonrisa. Alzó su mirada hacia Maki—. Pero a estas alturas no es nada romántico, solo amor—su mirada cambio a una seria—. Y lo usó como un recuerdo de aquel día en que casi los perdí a ustedes, para no dudar sobre lo que debo hacer.

—Perdón—dijo avergonzada frunciendo levemente el ceño—. No tenía derecho a preguntarte algo así.

Yuuta se acercó a Maki y la rodeo con sus brazos.

—Supongo que es normal que dudaras si no tocábamos el tema—juntó su frente con la de ella y le sonrió abiertamente.

Maki observó los labios de Yuuta y se acercó lentamente hacia él, y se habrían besado si no fuera por la voz de Gojo llamándolos, con una clara sonrisa de burla en sus labios.

Y el profesor se rio abiertamente al ver el evidente sonrojo en el rostro de sus alumnos.

(...)

Esto lo tenía pensado hace tiempo, pero no lo había terminado, es más un A.U que nada.

Y aquí esta, espero les haya gustado.

Los tkm ❤

Anillo |♡| YuuMakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora