Dejas escapar un suspiro cuando finalmente estabas en el entorno seguro de tu hogar. Te quitaste los pies de los tacones altos que habías estado usando, después de las largas horas de estar de pie en la reunión de trabajo en la que habías estado. Su mente estaba un poco mareada por el alcohol que había estado consumiendo, para soportar el entorno social excesivamente en el que había estado. Y tal vez también, para distraerlo. Para distraerte de la chica de cabello castaño rizado, coqueteando con el chico pelirrojo toda la noche. Apretó los dientes tratando de despejar su mente de los eventos que habían tenido lugar. Pero no lo lograste.
Hermione riendo. Su rostro se ilumina de formas que desearías que solo se iluminaran para ti. Ron apartó un mechón de cabello suelto de su rostro, haciéndola reír de una manera que te puso celoso de una manera que ni siquiera podías comenzar a comprender. La forma en que la miraba, como si fuera la luna para su oscuro cielo nocturno. Los dos conversando y compartiendo anécdotas que te hicieron preguntarte qué tan fascinantes podrían ser para cautivar tanto el interés de la niña. La risa llenando la habitación, la risa que te haría hacer cualquier cosa en este universo para escucharla.
Sacudiste la cabeza y decidiste prepararte una taza de té. No querer consumir más alcohol para torturarse. Solo querías que ella fuera feliz, solo querías que encontrara su chispa en la vida. La chispa que tanto querías darle. La amabas, porque el amor venía de tu interior y se derramaba en ella. No sabías cómo, ni cuándo ni por qué. No sabía dónde comenzaba ni dónde terminaba. La amabas, alejabas tu orgullo y querías que ella simplemente fuera. Sea como ella ya era.
Pero ella nunca lo sabría. Eras su mejor amiga. La persona a la que le confió sus secretos más profundos, sus preocupaciones y sus arrepentimientos. La persona con la que compartiría sus alegrías y deleites. La persona en la que más confiaba en este mundo a la que trajo la luz. La luz que no tenía ni idea de que irradiaba, la energía que te hacía querer rendirte a su refulgencia.
El silbido de la tetera te devolvió al mundo real, metiste una bolsita de té en tu taza favorita y observaste mientras vertías el agua, las hojas de té, dejando su color en el agua para oscurecerla. Agregaste un chorrito de leche antes de acostarte en el sofá, sin molestarte en cambiarte el vestido. No queriendo pensar en que Hermione se fuera de la fiesta con él.
Tu mente se estaba haciendo pedazos con tus pensamientos, cuando escuchaste un ligero golpe en la puerta. El primer instinto que tuviste fue ignorarlo. Dejar que la persona del otro lado de la puerta, que tuvo la audacia de aparecer a esta hora de la noche, se rindiera y se fuera. Pero el segundo golpe fue más prominente, te dio dudas, hizo que tu cuerpo cediera un poco a la idea de abrirlo y decirle a la persona que te dejara para que pudieras morir en la noche.
Y luego dio el tercer golpe. El tercer golpe que fue acompañado por su nombre.
"¡S / N!" La misma voz que hacía que tu corazón se encogiera cada vez que la oías. Hermione . Tu cuerpo dejó en paz cada gota de vacilación en el momento en que lo escuchaste, y corriste hacia la puerta, sin sentirte avergonzado de lo ansioso que pareces.
La puerta se abrió y viste a la chica que hizo de tu mundo un lugar mucho mejor con cada segundo que pasabas con ella.
"S / N," parecía feliz de verte, repitiendo tu nombre una vez más con un tono de alegría nostálgica.
"Pensé que estabas-" comenzaste tu oración, pero ella la cortó abruptamente,
"Lo sé, escucha, sé lo que he hecho. Y me hizo notar, no lo quiero. En realidad nunca lo he deseado", dejó que las palabras salieran de sus labios de manera apresurada.
"Si quieres hablar de eso, ¿puedo hacer una taza de té?" Le preguntaste tímidamente, sin querer asustarla.
"No, ¿no lo entiendes, S / N? ¡Eres tú, siempre has sido tú!" Ella se rió, dejándote completamente sin palabras, el mundo girando a tu alrededor incluso más rápido de lo que debía. Tragaste saliva, sin saber si esto era real, si ella era real o si solo la estabas imaginando. Tu silencio parecía preocuparla
"¿S / N? Lo siento si crucé una línea, me iré si quieres", susurró. Estabaste si, finalmente dándote cuenta de que todo lo que estaba sucediendo, era real . Ella te quería. La chica que anhelabas, te anhelaba,
"Te amo Hermione," dejaste que las palabras se te escaparan con facilidad. Las palabras que había practicado una y otra vez, con la esperanza de que algún día las pudiera usar. Ella sonrió,
"Yo también te amo T / N", y se inclinó hacia ti, muy lentamente, sus ojos brillando y brillando que hicieron que tu corazón se llenara de alegría, sabiendo que brillaban por ti. Estaba tan cerca que se podía oler la vainilla en su piel, el aroma que ansiarías en las horas más oscuras.
Y finalmente, sentiste sus labios, sus labios suaves que eran todo lo que podrías imaginar. Querías acercarla más y hacer que se olvidara de todo. Querías convertirte en uno mientras ella movía sus labios y envolvía sus delicados brazos a tu alrededor. Al darse cuenta de que todavía estaba de pie en el umbral de su puerta, tiró de su cintura y la llevó a su casa, cerrando la puerta con el pie, sin romper el beso. Ella estaba contigo ahora, y sabías que nada podría separarte de nuevo. Te quedaste en el pasillo, abrazándola con fuerza, con el olor a vainilla y alegría flotando en el aire.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
