CAMBIÓ MI REALIDAD

CAP 2

Ya habían pasado 6 años desde que desperté en la que ahora sería mi casa, era la casa de los Todoroki lo cual en ese momento me sorprendió ya que no sabia si era real o solo era un sueño, en todo ese tiempo crecí junto con Shoto como su hermana gemela.

Al ser su hermana gemela tenemos los mismo poderes lo cual le hizo muy feliz a Shoto y el me contaba como quería convertirse en un héroe, pero los problemas iniciaron en nuestro cumpleaños número siete.

La habíamos pasado muy bien con nuestros hermanos y jugando hasta que se oscureció y ya era hora de dormir.

-Ustedes dos ya tienen la suficiente edad para entrenar-dijo Enji entrando a nuestro cuarto.

-Papá aun somos niños-dijo sonriendo Shoto.

-Si papá-Dije yo sabiendo a que se refería nuestro padre con esta conversación.

-Esa no es una escusa para ser débiles-dijo Enji dirigiéndose a nosotros.-Desde mañana empezaran a entrenar-Dijo retirándose de nuestro cuarto.

-Tu...¿quieres entrenar Shoto?-Pregunte 

-Por supuesto-dijo Shoto con una sonrisa.

-si tu quieres-le respondí.

-Buenas noches Tn-dijo Shoto.

-Buena noches-respondí.

En la noche no pude dormir porque yo ya sabía lo que nos esperaría mañana y no quería que Shoto pasara por ese infierno que paso en el anime, y justo por eso yo ya estaba ideando un plan para que Enji no lastimara a Shoto pero seria muy peligroso para mi y lo sabia pero con tal de que Shoto estuviera bien no importaba era capaz de hacer lo que sea por mis hermanos, con el plan en mente me quedé un rato más despierta hasta que el sueño me ganó.

Cuando despertamos Shoto y yo para desayunar nuestros hermanos y hermanas ya estaban esperándonos para comer juntos, cuando terminamos nuestro padre nos llevo a un cuarto alejado del de los demás para que entrenáramos y no se escuchara ningún ruido ni de afuera ni de adentro una vez ambos entramos a ese cuarto  Enji me había dado un golpe en el estómago que me hizo chocar con la pared al otro extremo de la habitación y como era de esperar su golpe me había reiniciado el windos durante unos segundos.

Hasta que escuche como Shoto se quejaba por el dolor que estaba sintiendo luego de que Enji pateara a Shoto, seguimos así hasta que nuestro padre se canso de darnos golpes durante 2 horas.

Cuando salimos de la habitación nos fuimos a nuestro cuarto y le ayude a curar sus heridas a Shoto.

-Tn me duele-me dijo mientras le ayudaba a subir a su cama.

-Lo se- dije mientras yo también subí a mi cama.-Tratare de hablar con nuestro padre.

Dicho eso me levante de la cama y fui a la oficina de nuestro padre y toqué la puerta.

-Pase-escuche la voz de Enji dándome permiso para pasar.-Que haces aquí.

-Pa...Padre quisiera hablarte de algo-dije asustada.-Te quisiera hablar sobre los entrenamientos.

Cuando mencione la parte de los entrenamientos me presto atención a mi dejando a un lado unos papeles sobre su próxima misión.

-¿Qué sucede con los entrenamientos?-pregunto mirándome.

-Papá, Shoto y yo ya no queremos entrenar-dije mirándolo fijamente esta vez con menos miedo que antes.

-Yo no les estoy preguntando si quieren o no entrenar-dijo tranquilo mientras volvia a ver sus documentos.

-Pe...Pero ¿Puedes al menos dejar a Shoto?-pregunte con miedo-

-No, ustedes tienen que ser capaces de derrotar al héroe número uno-dijo y eso me dio una idea.

-¿Tenemos que superar a All Might?-pregunte inocente

-Si-respondió Enji perdiendo la paciencia

-Entonces solo lo tiene que hacer uno de nosotros dos ¿verdad?-le pregunte a sonriendo Enji y el se quedó pasmado con mi pregunta ya que un niño no preguntaría algo así con tanta seguridad a alguien que hace poco le había dado una paliza.

-Puedo hacerlo yo, prometo que trabajare el doble para compensar que Shoto no entrenara, por favor padre-Enji me miro durante unos segundos hasta que soltó una carcajada que me dio un escalofrió.

-Esta bien mocosa pero los entrenamientos serán muy duros y no esperes que yo te tenga piedad solo porque eres una niña-dijo y volvió a tomar sus papeles.

-Padre...¿Te puedo pedir una cosa más?-pregunte con curiosidad

-¿Qué quieres ahora mocosa?-pregunto sin mirarme

-¿Podemos entrenar en la noche?-pregunte apunto de salir de su oficina.

-No me importa solo tienes que entrenar, lo demás que quieras hacer ya es tu decisión-dijo mientras dejaba unos cuantos papeles en la mesa

-Esta bien padre buenas noches padre-dije saliendo de su oficina.

Me dirigí a mi cuarto esperando que Shoto no estuviera dormido para poder contarle las buenas noticias y como espere el estaba en su cama sentando y parecía preocupado-

-TN!! Llegaste-dijo con cierta preocupación en sus palabras-¿Cómo te fue?¿Papá te hizo algo?¿Estas bien?.-pregunto 

-primero:bien, segundo:No paso nada y tercero: si estoy bien, pero ahora tengo algo muy importante que decirte-dije tomándolo sus hombros.

-Ya no tendrás que seguir entrenando-dije muy feliz a lo cual Shoto sonrió

-Pero ¿Y tú?-pregunto 

me quería derretir con su carita que demostraba preocupación por mi y eso me hacía muy feliz por lo cual lo que le estaba a punto de decir no me gustaba

-Yo tampoco tendré que entrenar-dije con una sonrisa y Shoto parecía muy feliz, pero igual me sentía mal por mentirle.-Bueno es hora de ir a dormir ya que mañana hay que ir a ayudar a nuestros hermanos y a mamá con el desayuno.

-Cierto-dijo Shoto metiéndose al baño y yo me estaba colocando mi pijama.

Me puse a pensar en cada uno de los sucesos que pasarían en el anime desde ahora y  me di cuenta de que le había quitado un trauma a Shoto y eso me puso feliz pero la felicidad se fue cuando me di cuenta que mañana tendría que ir a entrenar en la noche con Enji.

Decidí dejar de pensar en eso y fui a dormir cuando Shoto salio del baño muy feliz.

Creo que a Enji le llamo un poco la atención mi comportamiento ya que no era el comportamiento normal de un niño, tendría que ser más cuidadosa.