Capitulo 1: Desde cero

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En una habitación oscura el sonido de un líquido goteando inundaba el lugar.

"¿Por qué...?"

Se preguntó así mismo con un tono melancólico un chico de cabello negro.

"¿Por qué me obligaste hacerlo?"

Aquel chico hacía esas preguntas mientras miraba al piso a alguien más. Un chico de cabello castaño y ojos azules, era su amigo, el había matado a su amigo, lo había ahorcado con sus propias manos, su nombre era Keichi Maebara.

"Maldición... ¡Maldición!" - el chico de cabello negro y ojos aterradores cubrió sus ojos con su brazo y sin contenerse más comenzó a sollozar.

"No quería hacerlo... pero... tú... tú me obligaste"

Por más que pensó no pudo encontrar otra solución, esa era la única forma de detenerlo, la única forma en la que ya no podía lastimar a nadie más.

El chico de cabello negro miró a su alrededor, sangre y cadáveres que pertenecían a sus amigos era lo único que pudo ver mirara pon donde mirara.

Al terminar de llorar por sus amigos aquel chico caminó hasta un rincón de la habitación ya que en aquel lugar yacía el pequeño cuerpo de una niña de cabello azul.

"Rika".

Susurró su nombre mientras la tomó con un brazo y apoyó su cabeza contra su pecho.

"Prometo que te salvare".

Al decir eso tomó un pedazo de vidrio del suelo y se lo clavó en el cuello, su sangre salía a montones, ya no le quedaba fuerza para mantenerse firme así que dejó caerse sobre su propio charco de sangre, aun así, seguía sin soltar a Rika.

Sin ninguna pizca de vida, sus ojos finalmente se cerraron.

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"Hey Keichi, si no te das prisa llegarás tarde"

Aquel llamado de una madre llegaron a los oídos de una persona que se encontraba dentro un futon en medio de una habitación de un típico estudiante de preparatoria.

"Si, si"

Una mano que salía de entre las sábanas tomó un reloj, al haber tomado lo que buscaba la persona dueña de esa mano sacó su cabeza y miró el reloj para ver la hora.

"Oh, esto es malo"

Dando un salto Keichi se levantó y se vistió lo más rápido que le era posible, al terminar de vestirse tomó su mochila y bajó por su desayuno.

"No comas tan deprisa Keiichi, te atragantaras"

"No puedo detenerme o llegaré tarde"

Al dar el último bocado se levantó de la silla y salió corriendo a la vez que se despedía de su madre.

"Oh cielos, este hijo mío"

Habían pasado varios días desde que Keiichi y su familia se habían mudado al pueblo rural de Himanizawa, su familia se adaptó muy rápido a su nuevo estilo de vida, en especial Keiichi que gracias a su actitud y carisma se le hizo muy fácil hacer amigos.

"¡Keiichi-Kun, deprisa! ¡Deprisa!"

En una esquina se encontraba esperando una chica de cabello hasta los hombros, ojos azules y vestía un uniforme de escuela secundaria.

"Siento haberte hecho esperar Rena"

"No te preocupes Keiichi-Kun, incluso te hubiera esperado un poco más"

Higurashi no Naku Koro NiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora