Capítulo I

16 0 0
                                    

Primera Parte.

Capítulo I.

"Bienvenidos y dichosos sean"

Carta-Diario. "creemos en el corazón de la epístola como una flama que jamás se acabará por mantener encendido el corazón del lector que todos llevamos dentro".

Capítulo 1

Primera carta. Del primer llegado: Aron Salaya Granados.

Querida Sofía.

Sí me pidieras una palabra para definir mi situación, está debería de ser "inusual". La correcta para mi estado de ánimo: "confuso". El lugar donde estoy: "complicado". ¿Te extraño?, "cada segundo". Te contaré una historia, una verídica, una que estoy viviendo y que aún se escribe. Solo debo de advertirte que, la credulidad, la razón y el pensamiento empírico jugará en mi contra para que me creas todo lo que te voy a contar. Así que, de mi descabellado relato solo se que me creeras por el lado emocional, con tu corazón. Tal ves tú intuición femenina también contribuya, tal ves sea tan eficaz que antes de mandarte la carta ya debiste de haber sentido que estoy pasando por algo inusual, que estoy confundido, que estoy en un lugar muy alejado de lo inimaginable y que te extraño. Esa es la realidad. Mi realidad. Bien, ponme atención cariño, voy a empezar. Asimilalo como puedes después. Y, por favor... No dejes de quererme si hay duda sobre la autenticidad de mi relato. Nunca me dejes de querer.

Era muy tarde ya, cerca de las ocho de la noche, salía de la preparatoria, fui a la parada del camión y mate el tiempo de espera mandándote muchos mensajes (como siempre cariño), aquella ves tocó una dedicatoria de buenos poemas que encontré de un tal Pablo Neruda. No contestaste, pero supongo que estabas ocupada (como siempre, pero no me importa, te adoro). Hacia un clima fatal, parecía que las nubes estaban tan tristes y grises que arrojaban muchas lágrimas contra las personas de la ciudad, eran gotas muy frías, pobre cielo inconsolable. Después de media hora en la parada por fin me pasó un camion, la ruta cuarenta y uno para ser exactos. Me subí y en cuanto tome asiento puse mi música en mi celular, aunque termine repitiendo la canción que más eh escuchado en los últimos días (la que siempre me recuerda a ti). Mis audífonos se abrigaron del mal clima en mis orejas y yo me desconecte del mundo. Solo era la música, tu en mis pensamientos y yo. El camión apenas estaba lleno. Tres personas adelante, el conductor y yo. La única ves que rompí mi actividad fue cuando me percate de que un hombre hacía movimientos muy extraños en su asiento, a lado de él estaba una chica con un rostro que expresaba inquietud, se le veía muy incomoda. Era extraño que aquel tipo decidiera sentarse a lado de la hermosa joven (no más que tu, querida) habiendo tantos lugares vacíos aquel tipo decidió centrarse a lado de ella. Ambos nos imaginamos quizá porque. No iba a estar tranquilo todo el camino si no hacía nad al respecto. Imagine varios planes en mi cabeza, una ves que llegó el ganador lo tomé y procedí a hacerlo realidad. De manera discreta me pare hacia el asiento del señor y de la joven, me pare en una posición demasiado cerca del señor. Pasados unos momentos de incertidumbre, el tipo se incómodo y se paro para acto seguido sentarse en el asiento más alejado de la parte trasera del camión. La chica me miro y puso una expresión de alivio como diciendome: «gracias por salvarme de esta situación», yo le sonreí como «no te preocupes, ahora estarás bien, me alegro hacer lo correcto». Me sentí bastante bien, Sofía, mucho mejor que un héroe, como una buena persona. Satisfecho de mi acto y cansado del día lleno de trabajos y exposiciones, fue inevitable arruyarme en el de paso en avenida universidad; sin duda el padimento recién puesto en esa calle fue muy buena idea porque hace que el camión pase sin tambalearse por los baches y grietas del lugar. Dormí como veinte minutos. Si todo hubiera salido como siempre entonces me hubieran faltado como diez minutos de trayecto para llegar a mi casa. Pero no fue así, mi rutina fue invadida de forma muy abrubta por la luz que entraba por las ventanas. Era mucha. Hecho inusual tomando en cuenta que hace apenas unos minutos la lluvia era la reina predominante del clima. Mi ensimismamiento se fue inmediatamente al percatarme de que ya no había personas en el autobus, de verdad, ¡ya no había nadie!, ni siquiera el conductor... La máquina seguía en movimiento aún sin su operador, pero las cosa rara no sólo yacía ahí, pues, no se sentía que avanzará por el movimiento de las ruedas, más bien era como si flotara. No te miento cariño, de alguna forma mi camión había conseguido flotar. El paisaje estaba conformado por una gran diversidad de gigantescas nubes. Algunas blancas como siempre. Otras negras y grises junto a las blancas. Entre más avanzaba, podía divisar a través de las ventanas más nubes gigantes de distintos colores, como amarillas, azules claro, moradas... Me sentía muy incómodo, todo era extraño, mi realidad era puesta en duda, ¿todo era un sueño o era real?. Entre más pasaba el tiempo todo se empezaba a sentir más real, los sueños no duran mucho. Empezaba a tener mucho miedo. Sin duda me hiciste mucha falta. Cuando llegué al lugar que él camion flotante al parecer previa para llevarme, todas las nubes de alrededor eran de un color rojo muy claro, casi rozando con el rosa. Entre un mar de nubes por fin apareció algo nuevo, un palacio flotante, uno muy bello, hermoso y grande. Su arquitectura tenía grandes pilares que me recordaron a los del Taj Mahal en la India. Pero su diseño en general me recordaba también a los de las iglesias victorianas. Y también de algunas que hay en Querétaro y en Guadalajara. Las puertas también tenían un tamaño tan inmenso que desde mi lejana distancia se les alcanzaba a ver muchísimos detalles. Por fin el camión de la insertidumbre aterrizó y se estacionó en un gran jardín de una con muchas flores, de las cuales sólo pude identificar a los Girasoles, las rosas, las hortensias, los tulipanes, las dalias, Lirios y Claveles de distintos tamaños y colores. Gracias maestra de botánica de segundo grado. También habían muchas estatuas de figuras humanas enormes con prendas de guerreros clásicos. Parecían salidos de un videojuego. Espere ahí poco pues acto seguido llegaron más personas que parecían estar igual de confundidos que yo e involucrados en lo que se venía a continuación.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 05, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Desamor y mucho miedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora