君は僕のもの

第1章

Era un día tranquilo y soleado en la villa de Camelot todos abriendo sus puestos para vender y obtener sus ganancias del día, una chica en particular se encontraba en su tienda "Mil hierbas" vendiendo sus medicamentos a aquellas personas enfermas y dando consultas a los de tercera edad.

Sin embargo en ese peculiar día había comenzado sin ningún inconveniente cuando pasada el medio día una sombra se alzaba entre los muros que protegían a la cuidad así que teniendo en cuanta la cantidad de poder que desprendía la gigantesca criatura cerro su tierra y rápidamente se dirigió al castillo.

Para su mala suerte cuando entro no logro encontrar a la persona que ella buscaba, preocupada observo desde una ventana del palacio como jóvenes guerreros se formaban entre los muros preparándose para dar un ataque.

Por ello usando su poder dirigiéndolo a su vista la mejoro buscando con prisa al joven rey, encontrándolo después de unos minutos con rapidez se dirigió al lugar, los minutos pasaban y la tensión de su cuerpo crecía la sensación de conocer aquel ser no se desvanecía así que cuando observo extrañada como desde lo alto del cielo aparecía un ¿Cerdo volando? eso ya era extraño pero le dio temor el como la gigante criatura reaccionaba ante los nuevos intrusos.

Así que respirando hondo desde donde estaba se sentó en el suelo del camino tocándolo y formando con su mano un círculo, dejando que su energía fluyera, el pueblo que sabía del poder la mujer se quedó en silencio observando como un aura color rosa pálido se extendía poco a poco de ella formando una cúpula que rodeaba todo el castillo, pero observaron con extrañeza como otra se alzaba rápidamente sobre la ciudad, la joven sintiendo la magia que estaba envolviendo la ciudad sonrió al saber de quien era que provocaba todo eso, arriba del cerdo de color verde los tripulantes notaron la energía tan pura que se desprendía, sin embargo un joven de cabellera rubia se tenso en su lugar aquel poder que conocía muy bien estaba rodeando a Camelot sin ninguna dificultad así que con rapidez observo a la maga que estaba a su lado, quien solo le devolvió la mirada sin decir nada pero con un peculiar brillo entre sus ojos.

La gente y los caballeros observaron con sorpresa como el monstruo levantaba los puños golpeando la barrera pero no soportando mas que seis golpes, la gente que estaba cuidando a la joven notaron como su respiración se dificultaba a cada golpe que daba hasta que con preocupación observaron como se desplomaba hacia el suelo pero con suerte las mujeres cercanas a ella la atraparon antes de tocar el suelo y los hombres preocupados buscaron agua, un joven rápidamente se dirigió hacia los muros estando tan cerca observo con sorpresa como una bola de fuego se dirigió hacia los caballeros pero está fue devuelta.

La sorpresa que se reflejo en su cara fue compartida por los soldados y el rey mismo, pero noto como al lado de este ultimo se veía la figura de un niño con cabellos niño saludaba sin ninguna preocupación al soberano, aun así recordó el rostro de la joven y con mas prisa se acerco al rey que al notarlo pregunto -¿Qué sucede? - el joven respiro profundamente antes de hablar - es algo grave - la preocupación del rey fue notado en su voz y rostro.

Su madre se desplomo después de que la barrera cayera - lo dicho por pueblerino provoco la preocupación de todos los presentes que conocían a aquella mujer que desde bebe cuidado al joven rey Arthur Pendragon. Quien con la preocupación a flor de piel dio unos pasos al frente pero recordando al monstruo suspiro.

Llévenla al palacio y busquen ayuda con las druidas por favor - así que con decisión se giro observando a aquel ser diciendo - cuando terminemos con el me dirigiré de inmediato a verla por favor cuídenla - el joven pueblerino asintió y con una reverencia regreso hacia donde la gente se encontraba, Arthur volteo la mirada - Sir Meliodas hay que acabar con ese monstruo - este solo asintió, la maga conocida como Merlín manejaba con rapidez el vuelo del cerdo provocando que la bestia intentara golpearlo fallando en el intento dando el golpe en la tierra aprovechando la oportunidad el pecado junto con los caballeros y el rey corrieron sobre el brazo de la bestia esquivando sus golpes.