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"En Saturno
viven los hijos que nunca tuvimos."
-Min Yoongi, ¡para ya!- Chilla de miedo el menor, agarrándose fuerte al asiento del coche-. ¡Yoongi, nos vamos a estrellar!-. Advierte con lágrimas en los ojos.
-¡Cállate ya, Namjoon!- Suelta lleno de rabia-. ¡Es tu culpa que lleguemos tarde!
-¿¡Y eso qué más da!? Mierda, Yoongi, baja la velocidad- Suplica sumido en llanto-. Yoongi, joder, que nos vamos a morir como sigas a este ritmo.
-Pues nos morimos juntos, ya ves tú qué problema- Mira hacia la guantera y acerca el brazo para abrirla y agarrar un paquete de tabaco. Acción que es detenida por una mano que abofetea la contraria.
-¡Yoongi, coño, mira hacia delante!- El otro, ya cansado del griterío, se da la vuelta para mirarlo. Con los brazos fuera del volante.
-¡Deja de gritar, me cagüen Dios, estás histérico!- Recoge un cigarrillo de la caja que calló y lo enciende con tranquilidad. Namjoon estaba al borde de darle un ataque de ansiedad, producto de la peligrosa situación para él y su condición.
De repente, el moreno, entre las lágrimas sin derramar más las ya derramadas, divisa un camión. Un camión que se acercaba hacia ellos, muy rápido.
-¡¡Yoongi!!- Llama.
-¡¿Que?!- Responde fastidiado.
-¡¡¡Cuidado, Yoongi, estoy embarazado!!!
Fueron unos pocos segundos. Segundos que se sintieron como minutos, horas...
Yoongi se quedó en shook. No le dio tiempo de reaccionar, el tráiler ya se los llevaba por delante.
"En Plutón
aún se oyen gritos amor."
-¡¡¡Namjoon!!!- Grita un desconsolado Yoongi, apoyado en la lápida de su esposo, llorando a mares-. ¡Perdóname, Namjoon!-. Grita más fuerte, se maldice, se golpea contra la piedra en la que rezaba el nombre de su amado y el de Soobin.
Soobin. Si no fuera por su estupidez, la pareja hubiera traído un hermoso niño al mundo que podrían haber criado juntos.
Pero ahora ya no se podía. Todo por su culpa.
-Lo siento, Namjoon... mi hermoso Joonie, ya voy contigo. Sólo espérame unos instantes, cariño mío. Soobin, príncipe, aguarda por mí, ahora estaré junto a ti y tu papi.
Dicho esto, coge la caja de ansiolíticos que llevaba consigo y toma la mayor parte de su contenido, tragando las píldoras con ayuda de una botella de alcohol que traía.
Y, poco a poco, fue desmayándose encima de la tumba en donde yacían sus dos criaturas favoritas, en la cual una no llegó ni llegará a nacer.
"Y en la Luna
gritan a solas tu voz y mi voz pidiendo perdón."
A Yoongi lo encontraron sin vida al día siguiente, aferrado a tres cosas: una carta de disculpas hacia su marido, el peluche Ryan que había comprado para cuando el niño naciera y a la superficie del sepulcro, justo donde había una imágen de él y Namjoon sonriendo, era su primera cita.
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-Perdóname, Namjoon.
-Ya fue, Yoongi, ven aquí, tu hijo te está esperando.
-Te amo, Nam.
-Yo igual, Yoonie, te amo mucho.
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Canción: Saturno
Artista: Pablo Alborán
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Sé que lo de Soobin es muy típico, pero ese nombre me encanta para un niño chiquito.
