| Capítulo 9 |

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La fiesta :2|2

Este capitulo es largo.

Había pasado un tiempo desde que empezó el juego, que por mi preciada fortuna no me había tocado besarme con nadie.

—¿De qué me perdí?—Pregunta Caden mientras se sienta a un lado de Kenzie y el chico desconocido—Tuve que atender una llamada.

—De como Grace casi se...—La rubia me tapa la boca con su mano, dejando mis palabras en ella.

—No te perdiste nada—Habla nerviosa con sus manos en mi boca—. ¿Quien te llamo? desapareciste bastante tiempo.

—Eh... Mi padre—Responde con inseguridad.

—Oh, que bien. Voy por unos tragos, ¿Quieres uno? yo te traigo—Sin más sale rápidamente del lugar, dándome la vista del pelinegro a mi lado.

—¿Ella está bien?—Caden arruga el ceño.

—Lo está. No encuentro la gracia de este juego, nadie está bebiendo shots—cambio repentinamente el tema, observando a dos personas besándose como animales en el centro del circulo.

—Es la idea—Caden mira hacia mi dirección—Realmente son animales...Espera, ¿Eso fue una lengua?—Caden abre sus ojos con impresión.

—No seas aburrida, Ariel—Kenzie acaricia mi pelo con burla—. Como dijo tu vecino; es la idea.

—Lo dices por lo mucho que disfrutaste—Sonrío coquetamente.

—No soy el único que lo disfruto, ¿Cierto, Eros?

—Fue bueno. Solo me faltas tú, roja.

—No me besaré contigo.

Ni en coña, no complaceré a mi mejor amiga.

—No me refería a eso...—Eros cambia su mirada a una más intensa y sarcástica—, Aunque, no me vendría mal—Se muerde un poco el labio, asomando una sonrisa burlona—. En fin, no todo es bueno, roja. Siento lastima por ti y tus labios.

—No peleen—Caden intenta calmar los humos.

Lo siento, amigo, no me quedare con las palabras en mi boca.

—No te creas el sol de su sistema, Eros—Miro al pelinegro con desagrado—, A mí me vale una mierda posar mis labios sobre los tuyos. Hazme el favor y no seas idiota por una noche ¿O te complica mucho?

—No me complica—Levanta sus cejas—Tú me complicas. ¿Siempre eres así de desagradable, pequeña orgullosa?

—¿Orgullosa yo? Con que cara dices eso, hipócrita.

—No me trates de hipócrita. Sabes, creo que no finges tu personalidad de mierda...tú la pose...

—Falta Samy y Caden—Interrumpe Kenzie. Él se inclina un poco hacia mi mejilla, besándola para luego me susurrar:—Tranquila, princesitaLa voz del azul en mi lóbulo hace que mi piel se erice completamente, creando sensaciones raras en mí. Eros me fulminaba con la mirada, asintiendo su cabeza con pesadez y luego mirar hacia un lado.

Que le peguen en el orgullo es como si le pegaran en las bolas.

—¿Quién dijo que no he besado a nadie—Responde Samy, rompiendo nuestro espacio y tomando un trago de su vaso con picardía.

—Samy...—Me acomodo rectamente en mi lugar y Kenzie repite mi acción—Pero... ¡La noche apenas comienza, Atrevida!—La golpeo suavemente en el hombro para integrarme.

Somos puro orgullo. [En pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora