Empecé a escuchar unas voces de lejos.
-Ten cuidado, Karma-kun. Intenta no hacerle daño en la herida.
-Sí, lo sé.
-Tenemos que llevarla al hospital.
Abrí los ojos y me encontré con unos color cobre, cuando mi mirada se aclaró me di cuenta de que Karma estaba encima mía, con sus piernas puestas cada una a un lado de mí, tenía sus manos en mi cabeza, sentí que me estaba poniendo un vendaje.
-K-Karma...-murmuré intentando incorporarme.
-Tranquila, estate quieta.-dijo volviendo a tumbarme.
Bajé mi mirada y me di cuenta de que su camisa blanca estaba rasgada, dejando así que se viera un poco de su abdomen.
-¡__________-chan! ¡Estás despierta!-vi la cabeza de Kayano asomarse por encima.
-¿Cómo te encuentras?-ahora la cabeza de Nagisa se asomó.
-¿Qué ha pasado?-pregunté.
-Te desmayaste por la pérdida de sangre.-explicó Karma-Te estoy vendando la herida con tela de mi camisa para que no sangres más. Pero, ahora tenemos que llevarte al hospital.
-No hace falta, estoy bien.
-Pero, _________, esa herida es grave.-habló Sugino.
-He tenido heridas peores, estoy bien, enserio.-dije incorporándome.
-Espera, si te levantas puede que te marees por la herida.-dijo Karma.
-No importa, no pasa nada.
Karma se apartó de mi encima mío y se levantó, yo hice lo mismo pero al dar un paso adelante me mareé levemente y me tropecé, antes de caer al suelo sentí cómo me agarraban. Karma pasó mi brazo por sus hombros y con su brazo libre agarró mi cintura para que no me cayera.
-Mira que eres cabezota, te he dicho que te marearías.-dijo con un tono burlón.
-Urusai.-murmuré y el soltó una risa mientras que me ayudaba a caminar.
-Al final no hemos tenido nuestro intento de asesinato.-dijo Sugino refiriéndose a Koro-sensei.
-Ya le mataremos mañana.
Seguimos caminando, yo con ayuda de Karma.
-Chicos.-les llamé-Gracias...
-Deberíamos ser nosotros quienes te diéramos las gracias.-habló Kanzaki.
-Sí, en el callejón peleaste contra esos hombres porque querías protegernos.-Sugino se acercó.
-Y me defendiste ante ese hombre.-dijo Kayano.
-Sí, los amigos se ayudan entre ellos.-dijo Nagisa dirigiéndome una gran sonrisa.
-¿Amigos?-murmuré.
Okuda asintió-Sí, eso es.
-¿Sois...sois mis amigos?
-¡Claro que sí!-exclamó Kanzaki y todos los demás asintieron.
Me paré en seco y bajé mi mirada, mirando al suelo, dejando de caminar y Karma me miró haciendo más fuerte el agarre para que no me cayera.
-__________, ¿Estás bien?-preguntó mirándome.
-Sí...es solo que...creo que...nunca había tenido amigos...
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Sólo una mirada//Karma Akabane y tú
FanfictionEn donde dos asesinos con deseos de matar en sus ojos, cruzan una mirada, una mirada que será el comienzo de algo.