Condom

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Los besos nunca pasaron a más, por lo menos no hasta ahora.

Xeno estaba sentado sobre el regazo de Stanley, mientras el militar tenía las manos sobre las caderas del científico, tratando de pegarlo más a su cuerpo si fuera posible.

—Stanley .-el albino se echó hacía atrás con el rostro ligeramente rojo-. Más.

Stanley se sorprendió un poco y por su cara parecía que estaba tratando de procesar dicha palabra ¿A qué más se refería?

Su respuesta llegó tan rápido cuando Xeno comenzó a desabotonar su propia camisa dejando al descubierto su pecho pálido.

—Ah .-tragó un poco de saliva ante eso.

¿Cómo era que terminó besuqueandose con su mejor amigo? un año desde su primer beso en aquella sala del telescopio de la universidad de Xeno luego de la borrachera de este, un año dónde él había entendido que lo que sentía por Xeno era amor, pero por un poco de miedo, y porque el mismo científico parecía ajeno a esto, no se había llegado a confesar, resignado solo a esas sesiones de besos coloradas.

Aunque lo más importante era... ¡¿Xeno quería tener sexo con él?! ¡¿Hoy?! ¡¿AHORA?!

Las alarmas se encendieron en la cabeza del militar siempre calmado, disimulaba bien como se sentía en ese momento porque internamente estaba pensando en que si tenía algún condón a la mano.

—¿Pasa algo? .-Xeno giró el rostro hacía otra dirección mientras se deshacía de su camisa, que Stanley estuviera tan callado era extraño.

Stanley se quedó observando el pecho y el abdomen de Xeno por un momento más, no era la primera vez que lo veía sin camisa, demonios que lo ponía a mil cuando el científico estaba en bañador, pero ahora lo tenía solo para él, solo él iba a ver su cuerpo... ¡MIERDA!

Ni lento ni perezoso, el militar tomó el rostro de Xeno en sus manos para volver a besarlo con pasión, adentrando su lengua en la boca del joven científico para juguetear con la del nombrado. Entre aquel beso Xeno soltó un leve gemido ronco y ¡Desgracia! El miembro de Stanley reacciono a eso tan pronto como lo escuchó, sintiendo un maldito dolor entre sus pantalones gracias a lo ajustados que se sentían en ese momento, pero no iba a verse como un desesperado... O por lo menos no tanto porque volvió a tomar las caderas de Xeno y lo levantó levemente para recostarlo en la cama y así quedar sobre él, metiéndose entre sus piernas para tomar acercar las manos hasta el cinturón del este y desabrocharlo sin esfuerzo alguno.

—¡Snyder! .-Xeno tomó al militar de los hombros para poder alejarlo levemente, respirando agitado después de ese beso que lo había dejado sin aliento-. ¡Espera un maldito momento!

—¿Y ahora qué? .-gruñó algo avergonzado e igual de agitado, si estaba yendo demasiado rápido, tal y como pensó.

—¿Tienes un preservativo? .-suspiró bajando las manos para tomar los bordes de la camiseta de Stanley y comenzar a levantarla.

—¿En serio me estás preguntando esa mierda mientras me estás desnudando? .-no entendía lo atrevido que podía ser su amigo, pero definitivamente la mala cara que le puso era porque hablaba en serio-. Demonios, espera .-gruñó mientras se sentaba en la cama y buscaba su billetera en el pantalón, donde afortunadamente tenía el jodido condón el cual alzó para mostrarlo-. ¿Contento?

—¿Solo tienes uno?

¡¿Cuántas veces planeaba hacerlo?!



Al parecer, su pregunta había descolocado un poco a su amigo de la infancia.

—Solo pregunto .-suspiró y jaló a Stanley de la camiseta para volver a atraerlo a él y así poder besarlo de una manera un tanto más suave.

You have a condom?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora