[ Capitulo XVI ]

401 21 131
                                    

Los jóvenes fueron despertados violentamente con un fuerte latigazo en las piernas. De un saltó se levantaron y quedaron descubiertos ante un señor de alrededor de 40 años. Su cabello era negro con unas cuantas canas en las patillas, Era alto y fornido, debido a los labores fuertes que debia hacer. A juzgar por su vestimenta debia ser algo asi como un granjero. El hombre tenia los ojos encendidos en colera.

- ¿Quién demonios son ustedes? - levanto de nuevo su cinturón. Los jovenes se entremecieron. - Se han comido todas mis manzanas! Son unos delincuentes! Ladrones! - les pego de nuevo. No habia duda que el señor estaba cabreado.

- No somos criminales!

- Se han subido a mi carruaje sin permiso y se han devorado mis alimentos. Ademas que han salido de un callejón peligroso!

- Sentimos haber hecho esto, pero estabamos congelados y hambrientos... le juramos que le pagaremos de vuelta. - Stear tomaba su papel de hermano mayor ya que Terry seguía estando inconsciente.

- Acaso tienen dinero?!- empuño las manos. Los adolescentes bajaron la cabeza acongojados.

- Ni un centavo señor.

- Ah pensaban robarme más? Largo de aqui antes de que les de una paliza! - Los forzaba a bajarse de la carreta a jalonasos y golpes.

- Dispénsenos... no quisimos molestarlo. Nos marcharemos, pero necesitamos saber donde queda el hospital. - Anastasia se atrevió a hablarle al hombre robusto.

- Hospital? Ni siquiera hay un doctor por aqui. Tendrán que ir al siguiente pueblo. - contestó de mala gana mientras bajaba las cajas de alimentos que le quedaban.

Al escuchar esa noticia los muchachos sintieron fallecer. Todos sus esfuerzos eran en vano. De repente, comenzaron a sollozar audiblemente. No tenian dinero, ni hospedaje, ni alimentos, traían un herido y encima ahora tenian una deuda con el señor cascarrabias.

El hombre se volteó a ellos al escucharlos llorar a moco tendido.

- Y ahora qué? - hizo una pregunta ya sintiéndose irritado por los niños. No recibió respuesta de ninguno así que los ignoro y volvió a buscar dentro de su carreta y vio al fondo un bulto más. Al destaparlo, vio que se trataba de otro muchacho. - Arturo?...- musitó sorprendido, para luego darse cuenta que no era quién él creía. - Y a este que le pasa ? Hm, no parece que respira.

- QUE?!- Gritaron Anastasia y Alistair, ya que Archie casi se desmaya.

El hombre robusto pego su oreja al pecho de Terry y pudo escuchar los bajos latidos de su corazón.

- Sigue con vida- aclaró ya calmando el susto de los adolescentes. El señor lo destapó por completo de la sabana y no pudo evitar posar su mirada en su pierna, que estaba bañada en sangre a pesar de que habian tratado de taparla con un pedazo de tela. Debajo de su pierna, ya se había hecho un charco rojo. El hombre pudo así entender porqué los niños se habian subido a su carreta en busca de un tipo de ayuda médica.

Resignado, cargo a Terrence en sus brazos y comenzo a caminar hacía la pequeña casa, compuesta de madera y ladrillo, que
estaba a unos metros de distancia de la carreta.

- Espere! A dónde se lleva a mi hermano? - Anastasia lo agarro de la camisa para detenerlo.

- Mi esposa es enfermera, es la única ayuda que conseguirán por aquí. - Continuo su andar y los jovenes se quedaron mirandolo desde lejos. - ¿Que esperan? Vengan. - Insistió. Ellos corrieron tras él.

Rompiendo reglas [ TerryxArchie ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora