Parte única:

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AVISO: ¡¡¡¡Tal vez sea OoC!!!! 

(Y no está editado ni corregido)












El pabellón largo que pertenecía a uno de los gobernadores que vivía entre la frontera del imperio del norte y las praderas del jianghu rebosaba a morir de vitoreos de gente que celebraba un festival local de la zona. Todos los mandatarios importantes que se podían reunir estaban ahí; y con ello, se prestaba la protección de Tian Chuang.

—Zishu, quiero que prestes atención a la avenida principal. He escuchado del mismo gobernador Li que aparecerán los opositores para matarlo. Haz que caigan en su propia trampa. —ordenó el príncipe Jin, en uno de los lluviosos días que antecedían a la reunión del pequeño festival.

Con un asentimiento, Zhou Zishu asintió con la cabeza y después de despedirse apropiadamente, se fue del lugar silenciosamente.

La noche estaba fría y nublada, gracias a que en pleno invierno, la nieve entorpecía los caminos pero eso no significaba que la gente pudiera celebrar igual. Zhou Zishu estaba en guardia, a unas calles de distancia del pabellón. No necesitaban su presencia y él no tenía ganas de oír conversaciones políticas que se alargaban hasta horas después, por lo que podía arreglar su vestimenta a la de un noble común.

De su boca cubierta de un velo oscuro como el fondo del abismo se expulsaba un halo de vapor, que pronto se desvaneció. Apoyado tras la pared de uno de los restaurantes, al lado de una ventana redonda, escuchaba a escondidas una conversación de dos hombres que parecían pertenecer a su edad.

—Ya verás, en el festival andan vendiendo varias cosas interesantes. —dijo uno de los hombres. Se notaba por su vestimenta similar a la del otro mesero y su paño colgado en su hombro que era de aquí.

—¿En serio? ¿Y... cuáles cosas interesantes estarás hablando? —susurró el otro hombre, que a lejos se veía que era un forastero. Tenía una vestimenta verde prístina, que hacía a juego con el color turquesa de su túnica interior. Zhou Zishu dio un vistazo por el rabillo de su ojo y sólo pudo observar a medias una sonrisa llena de encanto travieso. Apartó la mirada con desinterés, aunque su corazón no pudo evitar saltar por un instante.

Y entonces, una silueta borrosa pasó por la esquina de sus ojos, saltando de techo a techo. Zhou Zishu advirtió que iba en dirección al pabellón y sin dudar, salió de su fachada y lo persiguió.

El hombre se dio cuenta de su presencia y se apuró en saltar lo más alto posible, antes de aterrizar en una parte frondosa del bosque cercano. Zhou Zishu gruñó en lo bajo, y sus hombres, que estaban en guardia aproximada de su posición, esperaron por su orden. El líder de Tian Chuang hizo un gesto simbólico de "buscar más atacantes", terminando por decir: —Lo perseguiré. Nos veremos en la esquina de la Posada del Álamo. Cuento con ustedes.

Apenas se dispuso a perseguirlo, recordó la inteligencia que había recibido de los opositores: eran un clan pequeño y problemático que hacía ciertas pociones peligrosas para la gente común y corriente. Al verse pillados con contrabando de pociones que servían supuestamente para mejorar en los estudios, el gobernador los echó de la tierra y, como respuesta, estaban tramando un atentado contra el señor. Era tarea de Tian Chuang proteger a sus aliados, por más que las amenazas fueran tan irrisorias.

TO DROWN IN YOU [wenzhou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora