Aquí la que maneja soy yo.

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Nash: Me encanta cuando sonríes. 

Me puse roja ante lo que me dijo. ¿Cómo podía ser tan adorable y tan odioso al mismo tiempo? 

_____: Déjate de cursilerías. Sabes que las odio. -Le dije ocultándome la cara con las manos-.

Nash: ¿Por qué te tapas la cara? Venga, que tampoco eres tan fea. -Me dijo bromeando y quitándome las manos-. Estás muy mona cuando te pones colorada. 

_____: Yo no estoy colorada...

Nash: Oh, claro que no. Por eso pareces un tomate.

_____: Bueno, ¿y qué? Me da igual. Déjame. -Me solté de su abrazo-.

Nash: Venga, ¿no te habrás enfadado por eso, verdad? -No le contesté-. _____, sabes que me gustas de todas las maneras... Pero cuando te sonrojas estás mucho más mona. 

_____: ¿Qué acabas de decir? 

Nash: Que estás mona cuando te sonrojas. 

_____: No, antes de eso... ¿Acabas de decir que te gusto? 

Nash: ¿Yo? Que va. -No dejaba de pasarse la mano por el pelo-.

_____: ¿Seguro?

Nash: Seguro... Habrás, habrás oído mal. Bueno, ahora que ya me has perdonado me voy. Que vaya bien. 

¿Ya se iba? 

_____: ¿Ya te vas? 

Nash: Sí, tengo cosas que hacer.

_____: Oh, bueno... Pues, ya nos veremos. -Me acerqué para darle un beso en la mejilla pero se apartó-. Eres bipolar.

Nash: ¿Por qué dices eso? 

_____: Hace cinco minutos nos estábamos besando, ahora de repente te pones seco, te voy a dar un beso en la mejilla y te apartas. ¿Qué coño te pasa Nash? Porque no creo que esto lo hagas con todas.

Nash: No me pasa nada. Eres tú que te imaginas cosas que no son _____.

_____: Ah, claro, ahora me dirás que eres así con cada tía con la que te acuestas. Venga ya Nash, no querrían volver a verte. Y que yo sepa, siempre te vuelven a llamar. 

Nash: Me vuelven a llamar porque soy bueno en la cama y siempre las dejo con las ganas. Si quieres te lo demuestro. -Dijo acercándose a mí-.

Vamos a darle un poco de su propia medicina a este. 

_____: Comienza.

Nash: ¿Q-qué? 

_____: Quiero que me demuestres lo bueno que eres en la cama. -Dije acercándome a él-.

Nash: _____ no me provoques, después no voy a saber controlarme. 

_____: Nadie te está diciendo que lo hagas. -Dije subiéndome a horcajadas encima de él-. Venga, bebé. Vamos arriba -Le susurré al oído-.

Noté como se le erizaba la piel. 

_____: Vamos joder. -Y sin más, lo besé-.

El beso comenzó siendo dulce, pero poco a poco comenzó a subir de tono. Él empezó a acariciarme la espalda, hasta que llegó al culo y me lo apretó. Solté un leve gemido sobre sus labios, a lo que él solo sonrió. 

Nash: ¿Est-estás segura... De... Esto? -Dijo entre besos-.

______: Completamente.

Subimos a mi habitación, me tiró en la cama y se puso encima de mí. Comenzó a repartir besos por todos lados y lo paré.

Nash: ¿Qué, qué pa-pasa? 

______: Aquí la que maneja soy yo. 

Le quité la camiseta y me subí encima de él. Comencé a darle pequeños besos por el cuello.

Cuando me quise dar cuenta, yo estaba sin pantalones. Fue ahí cuando decidí actuar.

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Nash:  ¡Sal de ahí ahora mismo!

_____: No quiero. 

Nash: Venga no puedes dejarme así. 

_____: ¿Así cómo? -Dije reprimiendo la risa-. 

Nash: No te hagas la tonta. ¡Sal y acaba lo que has comenzado! No puedes dejarme así, te lo repito. ¿Cómo quieres que vaya a casa de Matt con el amigo levantado? 

_____: No es problema mío. Vete, tengo que estudiar. 

Nash: Que sepas que esto no acaba así. 

_____: Que miedo me das Grier.

A los diez minutos, escuché como la puerta de abajo se cerraba. 

_____: 1.

Nash: 0.

Thanks little Grier. [E D I T A N D O]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora