VIII

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Me quedé donde estaba con la esperanza de que creyeran que no estaba en casa. Pero el timbre volvió a sonar

"¿Amanda?" Escuché a alguien preguntar desde el otro lado de la puerta.

"Ya va." Me levanté del sofá sin ganas a causa del cansancio. Al abrir la puerta me encontré con la señora Lewis, mi casera. "Señora Lewis, ¿puedo ayudarla en algo?"

"Oh, no es nada querida, tan solo venía a traerte esto." Explicó mostrándome un pequeño paquete. "Llegó hace un par de horas y como no estabas lo recogí por ti."

"Muchísimas gracias, de verdad." Agradecí cogiendo el paquete que por lo que pude ver a primera vista era de mi padre.

"Que descanses querida." Dijo antes de darse la vuelta y comenzar a caminar.

"Usted también,"Ccerré la puerta y me senté en el sofá. "Mira Tuck, es un paquete del abuelo." Dije cuando se acercó a olisquearlo con curiosidad.

Lo abrí con cuidado y descubrí varios libros que papá había prometido enviarme desde España.

Cogí mi teléfono y le escribí para agradecérselo. Después aproveché para prepararme algo rápido para cenar.

Miré la hora y el reloj marcaba la una y cuarto de la mañana. Resoplé dejando el plato en el lavavajillas yme dirigí a la ha bitación para meterme en la cama. Una vez estaba lista mi móvil sonó avisando la llegada de un mensaje nuevo.

"Dadme un respiro, por favor." Me quejé mientras cogía el móvil de la mesita de noche.

Alan:

"Hola, siento escribirte tan tarde. Tan solo quería avisarte de que mañana nos vemos directamente en el teatro. Usa la mañana para descansar un poco.

Buenas noches."

"Genial." Murmuré dejando el móvil sobre la mesita de noche. Tucker se tumbó a mi lado y se durmió rápidamente. Me costó un poco conciliar el sueño y lo relacioné con los nervios. 

A la mañana siguiente una llamada entrante a mi teléfono me despertó. Estiré la mano para cogerlo y ni siquiera miré quién llamaba.

"¿Diga?" Respondí con voz adormilada y con los ojos aún cerrados.

"¿Se puede saber dónde estás?" Laura.

"En la cama." Dije mientras giraba hacia el otro lado de la cama. Tucker me miraba adormilado, acurrucado a mi lado. "No voy a clase. Necesito recuperar horas de sueño. Y voy directamente al teatro.

"Vale, te veo allí." 

"Adiós." Colgué y dejé el móvil sobre el edredón. Intenté volver a dormirme, pero fue en vano.

Salí de la cama y le preparé el desayuno a Tucker antes de meterme en el baño y darme una ducha. Después me cambié y me comí un bol de cereales mientras miraba las noticias con Buddy tumbado a mi lado.

Tras nuestro paseo mañanero y dejarle en casa de James, volvñi a casa ara coger lo que necesitaba y me fui al Donmar.

Al llegar me acerqué a recepción, dije que venía para la obra de teatro y me guiaron amablemente hasta los camerinos.

Entré, colgué mi abrigo en la percha y dejé mi bolso sobre la mesa y me senté en la silla frente al espejo del tocador. Cogí mi teléfono para revisar mis redes sociales cuando me llegó un mensaje de un número desconocido.


???????

"Mucha mierda. Te va a salir perfecto"

Amanda:

"¿Y tú eres...?"

???????

"¿De veras no sabes quién soy?"

Amanda:

"Lo siento, pero no."

???????

"Abre la puerta y lo sabrás"


"¿Pero qué c-? " No pude acabar ya que alguien tocó la puerta. "Voy."

Me acerqué a la puerta y abrí con cuidado, y todo para que casi me dé un infarto. "¿Tom?" Pregunté desconcertada.

"Para tí." Dijo entregándome un ramo de flores que momentos antes tenía escondido a sus espaldas.

"Repito, ¿Tom?" Volví a decir mientras cogía el ramo aun intentando procesar la situación.

"Así me suelen llamar." Respondió con una sonrisa. "¿Puedo pasar?"

"Sí, claro." Respondí echándome hacia un lado mientras olía las flores.

"Y bien, ¿nerviosa?" Le miré confirmando lo obvio mientras dejaba las flores sobre la mesa. "Ven." Añadió haciéndome una seña para que me acercara a él.

Caminé en su dirección y en cuanto estuve lo suficientemente cerca tiró suavemente de mi brazo acercándome más a él y me abrazó.

"No estés nerviosa, te saldrá bien, ya verás." Susurró mientras me apretaba contra su pecho y acariciaba mi pelo. Suspiré y él me separó un poco para verme la cara. "¿Qué te preocupa?"

"Michael..." Murmuré desviando la mirada. "Es una tontería, lo sé. Pero es que por mucho que lo intente no me sale besarle."

"No me importa cómo lo hagáis, pero ese beso tiene que salir." Imitó a Alan y ambos reímos.

"Quiero dar un repaso a mis frases en el escenario, ¿quieres venir?" Pregunté mientras cogía el guion del bolso.

"Mátame si alguna vez digo que no a verte ensayar." resoplé y él volvió a reír.

"Calla y vamos." dije intentando sonar enfadada. Fallé.

Mientras terminaba de familiarizarme con el lugar la gente que se encargaba de la escenografía de la obra no paraba de ir de un lado para otro. Finalmente llegó la hora de comer y hasta más o menos las cuatro nadie volvería y tendría la sala para mi solita, ya que los demás actores estaban citados a partir de las cuatro y media de la tarde.

Tom y yo fuimos a comer, de nuevo él insistió en invitarme y yo no le dejé que pagara por mi comida.

Mientras dejaba las cosas sobre una de las butacas mi teléfono sonó anunciando la llegada de un mensaje nuevo.


Alan:

"Espero que todo esté yendo bien."


Puse los ojos en blanco y le respondí.


Amanda:

"Todo perfecto. No hacía falta que Tom hiciera de niñera."

Alan:

"Te juro que yo no le he mandado."


Solté un suspiro y por el rabillo del ojo pude ver a Tom sonriendo de lado. Guardé el teléfono y le miré alzando una ceja al verle cogiendo el guion.



[EN PROCESO DE EDICIÓN] Where's Your Romeo, Juliet? {Tom Hiddleston} #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora