PERDER EL AMOR

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"Byron..."
"Edgar..."

Edgar: ahh~ duele

Byron: *acariciando al menor* tranquilo, te acostumbraras

Edgar: ahh~ Byron para

Byron: *se detiene* perdón...

Edgar: no... *se mueve un poco* solo ve más lento hasta que pueda aguantar

Byron: como digas, mi niño

Edgar: ahh~ eso suena tan ped*fil* no te vayan a llevar a la cárcel

Byron: por eso no debes decir nada

Edgar: y no lo haré *besa al contrario*

La noche fue muy placentera para ambos

Byron disfruto lo que nunca pudo, creía que ya no tenía oportunidad para el amor, pero Edgar le dio la oportunidad de disfrutar algo que quería desde hace mucho

Por lado del chico se sentía extraño, no conocía esa parte de él, algo nuevo pero le gustaba

Los rayos de sol entraron por la ventana iluminando el rostro de los dos en la habitación, aunque era molesto no fue motivo para levantarse, Byron se cubrió con las sábanas mientras abrazaba a Edgar para evitar la luz

El problema de la acción de mayor esque terminó generando calor en los cuerpos, el sudor comenzó, obligando a pararse de la cama, Edgar vio el reloj apuntando a las 8:04, aún tenía casi una hora para llegar a clase, preguntó al contrario si quería bañarse con él

Este, muy emocionado aceptó y lo ayudó a llegar al baño

El silencio dio espacio para conocer el cuerpo del otro, la noche no había dejado eso, aunque se esforzaban, el vapor lo complicaba

El agua caliente rozando su cuerpo dejando ver su forma y todo lo que tenían para ofrecer

Salieron de la ducha a los 20 minutos

Byron se arreglo un poco para verse mejor mientras que a Edgar no le quedó de otra que ponerse el uniforme que llevo el día anterior y no se cambió

Bajaron a desayunar, solo un café y galletas, era poco pero estaba bien para seguir con la mañana

Salieron de casa y camino a casa de Edgar todo era hermoso, su conversación aunque no tenía un rumbo directo era tranquilizante para ambos

Al llegar a su destino Byron entró primero para ver si no estaba el padre de Edgar, llamó y busco pero no encontró a nadie

Byron algo preocupado le dijo a Edgar que todo estaría bien, luego le dio su número para ya irse, pero el de bufanda lo interrumpio agregando que no sabía dónde lo termino dejando, seguro se lo olvidó o lo dejó caer por tantas cosas que pasaron en solo una tarde

Byron no le tomó importancia, le pidio que lo siga para poder comprarle uno nuevo y poder avisarle cualquier cosa que pasara en su casa

Corazón de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora