The Power Of Doctrine |MinSung

Thirty Six

- dejame cuidarte Sung- susurró con dulzura.

Solo pudo escuchar un ronroneo en aprobación, sonriendo aún más por ver aquella acción del menor, pero sintiéndose más miserable por ser un maldito mentiroso.

" Eres tú, solo eres tú, siempre fuiste tú"

- Ahora que todo está bien, que haremos después de eso - murmuro un aún dormido Jisung.

- ¿que haremos?... ¿ que haremos? - repitió-¿que es lo que tu quieres hacer?- pregunto mirando con una sonrisa brillante al menor quien seguía con los ojitos cerrados.

- quiero durar así toda la eternidad.. -

Lo miro algo apenado, no podría decirle "cariño estaremos juntos, te lo prometo" Aunque ganas no le faltaban, sabía que ya no debía ni quería mentir al Castaño, así que solo guardo silencio.

- Minho - abrió sus ojos - Nosotros vamos a permanecer Juntos verdad - lo miro con angustia.

Mentiroso, eso es lo que MinHo era.

- Claro que si, permaneceremos juntos, hasta el fin de nuestra existencia- hablo con seguridad camuflada de miedo.

Aun con algo de duda el menor volvió a mirarlo para después recibir delicadas caricias en su cabello por parte del mayor.

Se sentía pleno, seguro, eso estaba bien, más que bien que asustaba.

Sus padres le inculcaron que tenía como peligro a MinHo y que debía cuidar la doctrina.

Esa estúpida doctrina.

No, el propósito de MinHo siempre fue velar por la seguridad del menor, y amarlo.

Toda la vida había crecido con el miedo y odio sin sentido a Minho pensando que este fue el causante de la muerte de sus padres, cuando MinHo no tuvo nada que ver, se lo habia preguntado un millón de veces que si el era "el malo de la historia" Como le habían hecho creer, siempre recibía un "Nunca haría algo así Sung" Y sabía que decía la verdad, lo confirmó con Hyunjin la vez que aquel Vampiro trato de matarlo, era ese vampiro el que había sembrado desdicha en su familia.

Su familia.

Eso sonaba muy lejano, ni siquiera pudo desarrollar algo parecido a lo que sentía verdaderamente un Hogar, casi nunca recibia atención de su madre, en pocas veces era solo su padre quien daba algo de atención y cariño, pero no pasaba más que simples abrazos, sin nada de promedio, ni siquiera lo sentía calido.

Nunca se había cuestionado que es lo importante de aquella doctrina, solo era un libro que le perteneció a todos sus antepasados, no le encontraba otro valor más que familiar, solo eso, no había más nada, entonces por que quería aquel sujeto robarse la doctrina, si hubiese podido hasta se la hubiera regalado, pero HyunJin estaba ahí, diciéndole que era más importante que de lo que creía, aun no sabe por qué, pero no quería averiguarlo, el solo quiere disfrutar de las caricias que le estaba brindando MinHo, aun es raro el hecho de que haiga pasado tan poco tiempo para congeniar con el mayor, pero le daba tanta intriga saber que era lo importante de aquel libro.

- Hyung...-

-Mmm- dijo como en un asentimiento.

- ¿Cual es el valor de esa doctrina?- dijo yendo directo al grano.

-lee frunce el ceño en nuestra de confusión- No se mucho de ello, pero mamá solia contarme sobre que esa doctrina podía tener mucho poder e información en ella, tu vida se salvó también gracias a esa doctrina-

-no entiendo- murmuro confundido

- para que  tía Soyeon pueda hacer el hechizo necesito que tu padre le llevará una hoja de la doctrina.. - explicó

Jisung solo asintió no tan convencido.

Aun había cosas que MinHo no se había atrevido a decirle, o bueno, se las dijo pero distorsionando un poco, solo un poco la información, como el de la doctrina, claro que sabía para que servía, sabía que es lo que contenía, y no era bueno, antes había creencias de que aquel que tuviera las doctrina tendría un futuro no tan bueno, en aquella doctrina cada que pasaba a nuevas manos esta escribia un final para su dueño, en este caso Jisung, su futuro era tetrico, estaba a nada de dejar de existir, pero el no se lo diria, no tenía valentia de decirle que no les quedaba mucho tiempo a ambos, por que en todo lo vivido había aprendido algo; el destino era una maldita perra, muy mala.

Pero que le quedaba, nada más que amar al menor en lo que restaba de su existencia, nada más que eso, solo quería hacerlo feliz para la eternidad, pero no podrá, era frustrante.

.

.

.

.

No voy a decir nada más que ¿como están?, bueno no hay nada de aviso así que nos leemos en la próxima actualización

Pdt: disculpen los errores ortograficos.

𝓗𝓮𝓵𝓵𝓮𝓫𝓸𝓻𝓮 🍂