CAPITULO 4

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  Aquí otro capitulo de esta historia lamento lainactividad pero no me he sentido bien por lo que no he escrito mucho últimamente.

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Los primeros rayos de sol acariciaban con delicadeza al inmenso mar que rodeaba al país de las olas en una embarcación mediana que simulaba ser un barco pesquero se encontraba una chica de pelo castaño con rastros rojizos y sus otros dos compañeros, por fin después de un largo y complicado viaje habían logrado llegar a su destino, fue relajante para los nativos de kiri ser recibidos de manera amable por la población local, pues para nadie en el mundo era un secreto la crueldad de los ninjas nacidos en la aldea de la niebla sangrienta como eran conocidos por el no tan popular ritual de graduación endurecido por el actual misukage.

-me alegra saber que llegaron, llegue a pensar que era una trampa del misukage al ver lo mucho que tardaron en llegar –menciono el sabio sapo llegando al puerto para recibir a los de kiri

-jiraiya _sama que hace aquí-menciono un impresionado chojuro

-es obvio lo que hace aquí chojuro él es parte del apoyo que envió konoha –menciono con una sonrisa la joven de cabello castaño con una sonrisa al ver la emoción del joven espadachín.

-y dígame jiraiya _sama cuantos son – comento con seriedad y mala intención el hombre con un parche en el ojo

-debido a la situación de nuestra aldea solo somos tres –comento con seriedad el sabio de los sapos –pero te puedo asegurar que somos más que suficientes para esto, además por lo que tengo entendido solo nos necesitan para acabar con el jichuriki no? - comento con un poco de orgullo pues le disgusto la mirada que le dirigió el hombre del parche

-no tengo dudas en eso jiraiya _sama- intervino rápidamente mei dirigiendo una mirada molesta a su otro guarda espaldas- además tengo entendido que en el equipo está el jinchuriki de la aldea de la hoja no es así –comento con una sonrisa la castaña rojiza- si no le molesta me gustaría conocerlo-continuo mientras sonreía.

-por supuesto estoy seguro que a el muchacho también les gustaría conocerlos, más aún cuando sepa que va a conocer a otro espadachín de la aldea de la niebla, solo espero que no quiera pelear contra el –dijo el sabio escritor con una carcajada que alivio un poco el ambiente de seriedad que la mirada de ao había provocado

El camino a la casa del constructor de puentes no fue largo, el equipo de la hoja se había estado alojando en la casa de la familia de tazuna pues este insistió en que se quedaran con su familia al principio el rubio intento negarse, pero después de tanta insistencia por parte del viejo constructor el muchacho cedió a la invitación, una vez llegaron fueron recibidos con un té y una sonrisa por parte de tsunami quien además les asigno una habitación a cada uno para que pudiesen descansar en lo que el resto del equipo de konoha volvía a casa.

En el tiempo que habían estado en el país de las olas anko y naruto se habían hecho algo cercanos ya que en más de una ocasión después de los entrenamientos el viejo pervertido no desaprovechaba la oportunidad de tratar de ver al ninja del departamento de IT como dios la trajo al mundo cosa que el rubio evitaba.

Naruto sabía que anko tenía la misma marca de maldición que sasuke y quería preguntarle sobre eso a la chica más sin embargo no había hallado ni la forma ni el momento para hacerlo suponía que era un tema muy privado y delicado para ella, y a pesar de que a él le preocupara el hecho de que a veces le causaba dolor no podía invadir la privacidad de alguien así como así, el haría todo lo posible por ser más cercano a ella y de ganarse su confianza para que en el momento que ella quisiera poder ayudarla con su problema.

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