Te gusta no? Imagina que.... (One shots)

Te gusta no? imagina que...

Estas en clase de historia, el tema siempre te aburrió demasiado. 

Giras tu mirada y te topas con un par de ojos amarronados que te ven desde la otra esquina del aula. Ese chico que últimamente estuvo rondando tu cabeza, no sabes que sientes o que pasa entre ustedes pero te gusta.

Haces un intento de sonrisa pero la vergüenza te gana y le despegas la mirada. 

Durante toda la clase cruzan miradas, van y vienen; desde sus ojos hasta los tuyos y cada interrupción irrita el contacto que tienen. Sin embargo no importa porque cada final le da paso a otro comienzo diferente. 

Termina la clase y te quedas ordenando unos papeles, de reojo ves como se acerca, aquel muchacho de ojos avellana con el que estuviste jugando toda la clase. Te das vuelta un segundo esperando que el llame tu atención pero de un momento a otro escuchas un forcejeo y la puerta ser clausurada de un portazo.

Rápidamente giras tu cabeza en dirección al posterior estruendo, desconcertada ante tal susto. Pero no es esa mirada dulce y tímida la que conecta con la tuya, no es ese chico de mirada amarronada. No.

"Él" fue quien cerro la puerta, su rostro estaba cerio y sus ojos destilaban una lujuria embriagadora. Se acerca lentamente, paso a paso, un pie delante del otro. 

- Qué eran esas miraditas, eh? -

Giras los ojos y le respondes. 

- Y a ti que te importa - Sacas de tu mochila tu celular y comienzas a caminar directo a la puerta ignorándolo.

Su mano encarcela tu cuello desde atrás, te da la vuelta y te pega a su cuerpo. Estabas nerviosa pero no querías dejarlo ver, él no iba a ganar este juego.

- Y qué pasa si me importa? - las palabras salen de su garganta, roncas, bañadas en celos.

- No debería de - le respondes mientras tu aliento choca contra sus labios, él sonríe maliciosamente y empuja bruscamente tu nuca hasta que sus labios están a milímetros.  

- Pero lo hace - Cada palabra fue un roce de pieles, cada palabra una incitación, cada palabra fríamente calculada.

Sus labios se juntan desesperadamente, con rudeza y pasión, con lujuria y un deseo casi animal de ambos, tus manos pasan a su nuca para empujarlo y profundizar el beso. 

Sus dedos se enroscan en tu cuello y te atraen lo mas posible, una batalla entre labios, una guerra para ver quien es el mejor.

Sus labios se despegan y los suyos pasan a tu cuello. Ambos jadeantes, encendidos por el momento, no deja marcas, es cuidadoso, pero sus movimientos contra tu piel son rudos. 

Cuando su mirada vuelve a toparse con la tuya sus ojos se ven saciados, sin esa capa de oscuridad que los recubría anteriormente los tuyos están igual, brillantes, despiertos, con vida. 

Los labios de ambos están rojos y de sus bocas escapan suspiros de agitación.