Prólogo.

75 6 3
                                    

Podría decir que me arrepiento de lo que he hecho, podría pedir disculpas y quedar como la buena persona que soy, podría salir corriendo y dejar que cada uno piense lo que quiera, podría hacer muchas cosas pero no hago ninguna.

Soy una cobarde, Jude. Eras todos y cada uno de los pilares de mi vida y te has ido de la misma manera que lo han hecho los demás, has transformado cada momento juntos y cada palabra que me soltabas en otras mentiras más para mi larga lista. Te has vuelto una mentira.

No pretendo que esto te duela o te haga sentir culpable, si alguno de los dos lo es soy yo sin dudarlo. Mi vida nunca ha sido perfecta y te juro que intenté protegerte de ella tanto como a los demás, pero es que cuando estabas a mi lado y me sonreías me evadía de ella. Me dabas esperanzas, Jude. Todo lo que nunca he tenido.
Cuando me mirabas a los ojos y me decías que tu vida por fin había cobrado sentido no te hacías una idea de lo que me destrozaba por dentro suponer que no sabías siquiera lo que ocupaba mi cabeza las veinticuatro horas del día, y cuando te desahogabas contándome tus problemas notaba que el vacío de mi pecho se extendía porque sabía que tu próxima cicatriz iba a llevar mi nombre. Aún guardo en la memoria el día en que me dijiste que no habías conocido el amor hasta que me viste a mí. Me dijiste que yo era amor, cuando para ti he sido todo lo contrario -emocionalmente hablando, claro-.

No me voy a enrollar más porque ya sabes que cargo más mentiras que verdades y no me gustaría soltarte alguna sin querer, a pesar de que tu ya me hayas soltado unas cuantas. Te he querido, te quiero y siempre te querré. Ojalá algún día de estos me comprendas y puedas perdonarme. Colócate en mi lugar y dime cómo habrías reaccionado tú.

Eres mi mentira favorita, Jude. Espero que esto no sea el final.

Te quiere
-Avery.

The pretty lies.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora