Esmoquin

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11 de octubre, 9 días para la boda

Esa mañana la pareja despertó en el descampado, incapaces de abandonarlo la noche anterior, al darse cuenta, les mostraron respeto a Minato y Kushina, antes de correr a su casa para prepararse para él día

La Hokage los había solicitado, estaba claro que estos últimos días antes de la boda iban a ser muy ajetreados, todos los representantes de Suna ya empezaban a llegar a la aldea, poco a poco, y muchos se quejaban de lo tarde que les avisaron

Naruto estaba como loco corriendo de un lado a otro de la aldea, cumpliendo distintos recados que le iban encargando Tsunade y Temari, el prefería hacer esa parte a quedarse sentado preparando cosas de oficina y rellenando papeleo... No sabía cómo lo soportaba los Kages

Lo primero qué tenía que hacer, era encontrar un esmoquin elegante pero cómodo para que él utilizara ese día, además que tenía que terminar de mandar a todos los invitados sus invitaciones a la boda

También tenía que encontrar a Konohamaru, necesitaban a alguien que llevara los anillos y Naruto había insistido mucho para que pudiese ser él, no había podido pasar mucho tiempo esos últimos días con él y se lo quería compensar, además que el mocoso era realmente importante para él

Lo más probable era encontrar al chico en la academia ya a la hora que era, eso en verdad le ahorraba tiempo, ya que tenía pensado pedirle ayuda a Iruka con el esmoquin

Al llegar la campaña de salida acababa de tocar y una pesa de niños salían enloquecidos de la escuela, no pudo ver al niño no a ninguno de sus amigos entre ellos, así que asumió que aún seguían dentro, seguramente les castigaron por alguna gamberrada que hicieron

Hay cuanto le recordaban esos mocosos a él cuando era niño puede que allá sido una tapadera, pero disfruto con todo su corazón cada una de las bromas que realizó

La escuela no había cambiado nada desde la última vez que había estado allí, aunque no había sido mucho tiempo desde entonces, para él, era como años desde su última visita

Iruka: ¡Ahora por eso os quedareis aquí a limpiar las aulas! Y ¡Le pediremos una disculpa al profesor!

Lo sabía, esos tres se volvieron a meter en problemas ¿Qué Habrán hecho esta vez?

Naruto: Hola sensei

Naruto entró sin tocar la puerta, quería sorprenderlo en medio de su regaño

Iruka: Eh.. ¿Naruto? ¿Qué te trae por aquí?

Los tres niños miraron ilusionados a la puerta esperando ver a su jefe, pero no encontraron al niño con mono naranja gritando que sería Hokage a los cuatro vientos, sino, departe de la niña, un adolescente muy guapete

Konohamaru: ¡Tú no eres el Jefe!

Naruto: Claro que soy el Jefe, solo cambie de atuendo y pegue un pequeño estirón

Iruka: No diría yo que fue pequeño, pero ¿Necesitabas algo?

Naruto lo miro: Si, y no es solo una cosa... pero primero ¿Qué hicieron esta vez?

Iruka suspiro cansado: Colgaron a un sensei del techo, le quitaron todas las cosas y le pintaron en la cara

Naruto se echó a reír, recordando algo muy similar que él le había echo una vez a Mitsuki cuando estaba en la academia

Naruto: Aprenden del mejor

Iruka: Para mí no es gracioso, puedes por favor, dejar de enseñarles más formas de hacerle la vida imposible a los profesores

Los cuatro: ¡Jamás!

Naruto: ¿Como osas preguntar algo así?

Iruka: Sabes... Solo dime para qué me necesitas

Naruto: Bien, pero antes respóndeme rápido ¿el día 20 te lo puedes tomar libre?

Iruka: Oh sí, la Hokage lo dio libre, al parecer algo importante va a pasar ¿Por qué?

Naruto: Porque ya no lo tienes libre, te espero ese día en mi boda viejo

Konohamaru: ¡Tú boda! ¿¡Es con la chica Temari!?

El rubio asintió

Naruto: También necesitaba hablar sobre eso con vosotros tres... Mirad, necesitamos a alguien que tire pétalos...

La niña cuyo nombre no me sé: ¡Podemos tirar las flores!

Naruto: Vosotros dos sí, pero tengo un encargo especial para mí sucesor de bromas

Konohamaru: ¿Qué necesita que haga Jefe?

Naruto: Konohamaru, ¿Podrías llevar los anillos al altar?

El niño miro con ojos ilusionados a Naruto, no se creía que en verdad se lo había pedido a él... ¡Llevaría los anillos en la boda de su Jefe!

Konohamaru: ¡Puedes confiar en mí Jefe! ¡Llevaré los anillos a tu boda!

Naruto: Bien entonces... ¿Podeís ayudarme a escoger un esmoquin? Soy horrible para este tipo de cosas, y no me quiero ver mal el día de mi boda y menos delante de tanta gente importante para las dos aldeas

Iruka: Bien, vamos, y vosotros tres, puede que no sea hoy, pero mañana no os libramos del castigo

Los tres: Si sensei

Naruto: Hay que buenos recuerdos...

_-_

Al final el chico acabó con un hermosos esmoquin negro con pequeños detalles naranjas y el símbolo del clan Uzumaki en la espalda, además de botones con el símbolo tanto de Konoha como de Suna, de ese modo podía dar respeto a ambas aldeas a la vez, sin destacar una más que la otra

Iruka aprovecho y también se miro uno, esto no tenía ningún detalle destacable, el mismo dijo que no quería destacar nada entre la multitud ya a la gente que asistiría

En cambio, Konohamaru, se miro uno destelleante, con una gran cantidad de detalles verdes y naranjas para honrar a su Jefe, tenía símbolos de un montón de lugares diferentes por todos lados... Sí se lo preguntaban a Naruto, el traje era horrendo, pero al niño le hacía feliz llevarlo, y no quería quitarle esa felicidad

También conseguimos ropa para los otros dos niños, la niña eligiendo un bonito kimono con flores de tonos rosas y amarillos y el chico llendo por un traje casual

Aún faltan nueve días para la boda, las cosas están llendo bien y ya casi todo está listo para el gran día, Naruto ya no podía esperar, nunca pensó que algún día llegaría a casarse con alguien tan increíble que Temari

Mi amanecer dorado (1° Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora