Ayer Suri, mi pequeño border collin, llego a casa. He sentido varios sentimientos des de que esta llego. Al principio sentí rabia, porque mi padre se había salido con la suya y yo no tendría un gato, después sentí preocupación, mi vida cambiara totalmente, y por ultimo cariño, sé que ella no tiene la culpa de nada, tan solo es un cachorro que lo muerde absolutamente todo. Digamos que mi corazón se enterneció ayer por la noche la acariciaba mientras dormía.
En primes lugar, lo que me da más asco de tener un perro es la olor. Es una aroma… Indescriptible. La gente que no tiene perro la suele notar cuando va a casa de quien tiene un perro. Pues ahora toda mi casa huele a ella, incluyéndome. En segundo lugar, otra cosa que no me gusta es sus constantes mordisqueos a todo, incluyéndome de nuevo. Espero que esta etapa del “constante mordisqueo” se le acabe cuando sea mayor.
¿Qué puedo decir? Es un cachorro con una gran obsesión hacia mi alfombra, mis zapatillas y mis calcetines. Mi mayor preocupación es que se atragante con algo.
-Mia
