PROPÓSITO DE VIDA
Cada uno de nosotros tenemos un propósito en está vida, cuando lo cumplamos es nuestro momento de partir.
Hoy solo nos queda decir gracias por que fue un excelente hijo, un buen esposo, un ejemplar padre, un maravilloso abuelo, un verdadero hermano y un grandioso amigo. Dejaste una gran huella en cada una de las personas que te llego a conocer. Luchaste por cada uno de tus hijos dando siempre lo mejor de ti. Tu ausencia se hace presente en cada rincón de la casa. Falta tu risa, tus regaños, tus gritos, los chiflidos y sobre todo esos abrazos que hacían que uno se sintiera protegido. Tú esposa, hijos, nietos, hermanos, sobrinos, nueras y amigos te extrañan demasiado. Es imposible llenar el vacío que has dejado, pero aunque no podamos verte sabemos que ahora eres un ángel que siempre estará cuidando de nosotros.
Hay que recordar:
Podemos llorar porque se ha ido o reír porque ha vivido
Podemos cerrar los ojos y rezar para que vuelva o podemos abrirlos y ver todo lo que ha dejado Nuestro corazón puede estar vacío porque no lo podemos ver o puede estar lleno del amor que compartió cada uno de nosotros.
Podemos llorar cerrar nuestra mente, sentir el vacío y dar la espalda o podemos hacer lo que le gustaría: sonreír, abrir los ojos, amar y seguir adelante.
