No les pasa que de un momento a otro se sienten vacíos?
No entienden el por qué se sienten así, es una presión en el pecho y un nudo en la garganta que no te dejan respirar, un vacío en el alma o tal vez en el corazón.
Somos como un rompecabezas, no siempre las piezas que queremos poner en un lugar determinado encajan pero siempre se completa de una u otra forma, empieces desde donde empieces; al principio te faltan piezas y quedan agujeros.
Sentirse perdido y vivir siguiendo órdenes pero cuando intentas cambiar eso no encaja o todo sale mal o quizás no nos tomamos el tiempo necesario para darnos cuenta de lo que estamos a punto de hacer. A veces las decisiones que tomamos son buenas y la pieza del rompecabezas encaja, mas cuando intentas hacer que encaje y esa pieza no es de aquel lugar el orgullo quiere ganar y es la necedad lo que hace que nos frustremos y esa necesidad de tener la razón nos estanca lo que nos hace perder el control y tomar la decisión de dejar la pieza de lado y tomar una nueva.
La vida es círculo de situaciones muchas veces incomprensibles pero al final hay una razón para todo y te das cuenta que todo valió la pena, aquellos dolores de cabeza causados, el estrés, el insomnio, la ansiedad valieron toda la maldita pena, personas que se fueron pero aquellas que se quedaron valen millones y millones de oro pasando a ser parte fundamental de nuestra vida.
