Una reina debe lucir hermosa y bella en todo momento, no sólo ella; su ESPOSO también.
Eso, en efecto, aplicaba en Vil como anillo al dedo, su belleza podría hasta considerarse una octava maravilla en el mundo. Oh, pero no es solo una cara bonita, su inteligencia también sale a relucir en todo lo que haga Vil; su mayor demostración son las pociones.
Elegancia y delicadeza a cada paso que sus tacones de 13 centímetros tocan el suelo, una mirada tan penetrarte que podría abrirte un hoyo en medio de tus ojos si así pudiera. Este hombre no escogió la belleza, la belleza lo escogía a él, su figura digna de dioses y una actitud tan dura como los años de hambre en Rusia Comunista — eso último chiste hecho por Yuu —.
Prácticamente, un ser inalcanzable.
(—"Es igual que la puta reina esa, no me jodas" – pensó una vez la pelicafé)
Tiene un control en sus emociones y no se deja llevar a la ligera, toma la actitud que debería tomar en dicha ocasión y piensa detenida pero rápidamente sus palabras listas para matar o no a alguien. Te puede llamar basura de la forma más elegante posible.
Entonces... ¿Por qué ahora está gritando a los cuatro vientos a un pobre Epel sentado todo hecho bolita?
—¡¿Exactamente qué se supone que hacías, Epel?! Y-y-y con ÉL. Con él, con Neige, con... con... – exasperado, lleva su mano a su frente mirando a cualquier lado menos a su kohai.
El pelilavanda está enojado y avergonzado, sabe muy bien los pensamientos de Vil hacia el chico de cabellos negros, el odio a su persona y fama que con el tiempo se han ido desvanecido pero que aún permanece un poco. No tiene nada que explicar, Vil no es su madre o padre para regaños sobre que tiene novio, novia o pareja es su vida y puede hacer lo que quiera.
—Lo siento, Vil-senpai. No te dije nada porque sabía que reaccionarias así – Epel se caga en la madre primero y después cierra los ojos aceptando su derrota.
—Epel no me interesa si tienes pareja o te gusta alguien, lo que SI me interesa es por qué Neige – cruza sus brazos a la altura de su pecho.
Una mano se posa en su hombro y una voz empieza a hablar.
—Roi du Poison no exasperes, el arrugar tanto tu entrecejo podría provocar arrugas y arruinaría tu bello rostro – súplica con lágrimas Rook, tan dramático como siempre.
—¡Al diablo mi rostro!
Jadeos se escucharon por todo el salón, no sólo Rook y Epel miraron sorprendidos al líder de Pomefiore sino TODO Pomefiore estaba que no podían creer lo que su líder decía. ¿Acaso... Acaso Vil, Vil Schoenheit, supermodelo de marcas súper reconocidas, creador de productos de bellezas efectivos y naturales, hombre catalogado como el segundo más hermoso, ser que puede crear venenos tan tóxicos como tú ex y rompedor estereotipos tanto masculinos como femeninos... Está mandando al carajo su belleza?
—¡Vil!
—¡Vil-senpai!
—¿Acaso... el líder...? – hablo un estudiante X.
—No puede ser...
—¡El líder perdió la cabeza!
Murmuros se escuchan por todo el salón, mas Vil no se inmuta ante el escándalo detrás suyo y sigue mirando a Epel con furia en sus ojos. De siente traicionado, había puesto todas y cada una de sus expectativas en aquel chiquillo idiota carente de modales para convertirlo en el próximo líder, confianza en su ser y amor en cada librazo que le daba en su cabeza, ¿Y así le paga? Que la reina lo perdone porque él no.