I'll Be Teacher. ( Justin Bieber y tú )

cap 29

Justin- ¿Qué la has dejado salir? – dijo tirando la cartera en el sofá – Jack, te dije que la cuidaras ¿Y dejas que se vaya? No ha ido al instituto hoy precisamente porque no quería que pisara la calle…

Jack- Oh dios Nick, si ese pequeño bombón se paseaba un poco más por delante mío iba a estallar. Además ¿Qué hace una chica de diecisiete años cerrada todo el día en casa? Aburrirse.

Justin- Pero... es que iba con poca ropa, nada… unos bóxers míos y un jersey de manga corta… - suspiró Justin - ¿Y si su padre la encuentra?

Jack- Por lo de la ropa no te preocupes, que vino una amiga suya… - Jack lo dijo con un tono pícaro – Y vaya con la amiga, que rubiaza… y le trajo una maleta con varias cosas. – Jack señaló una maleta con ruedas que había al lado de la escalera. – Por lo de su padre, yo no sé nada.

Justin- Oh madre mía… - cogió las llaves y volvió a dirigirse a la puerta - ¿Sabes dónde ha ido?

Jack- La he oído decir que se iba a lavar la moto en el Wash Car de la plaza.

Justin no dijo nada más. Abrió la puerta y se fue. Jack no tardó mucho en oír derrapar las ruedas del coche de su hermano. ''Nunca lo había visto tan preocupado. ¿Por qué ahora?''

_______ se paró en un sitio libre y metió monedas para el aspirador manual. Empezó a limpiar la escúter, luego ya la lavaría por fuera y la enceraría. La verdad es que Gordon le había dado una capa de azul precioso.

- Oh, nunca pensé encontrarme con una chica tan buena lavando su moto. – alguien la abrazó por detrás. – Es de lo más excitante.

_____- Venga déjalo ya. - ______ se deshizo de su abrazo. - Venga Erik, suéltame. – dijo ella zafándose de los brazos del chico.

Erik- ¿Qué? ¿Ya no me quieres, zorra? – le dijo mordiéndole el cuello con brusquedad – claro, ¿te crees que una puta como tu se deshará de mi tan fácilmente? Ni lo sueñes.

_____- ¡Cállate! – le gritó ella, y le escupió en la cara. Erik rió. - Déjame o llamo a la policía, estoy harta de ti. Ya tuve bastante con la moto.

Erik- ¿Y tienes pruebas de que fui yo?

______- ¡Que te jodan, Erik! – dijo ella dándole una patada en los bajos. El chico se dobló y retorció de dolor.

Erik- Hija de… - se escuchó un coche llegar. Ambos se giraron. – Oh mierda, ¿Qué hace aquí el sustituto de las narices? – dijo viendo a Justin.

Justin- ¿Qué pasa? ¿Un profesor no puede venir a lavar su coche? – masculló Justin, observando el panorama. ______ sonrió a pesar de todo.

Erik- _____, entérate… por esta te salvas, pero ya te agarrare, ya… y me vas a devolver el haberme dejado así. – Se puso recto de nuevo y se giró – además, seguro que una guarrilla como tú ya tiene a otro a quien mamársela de nuevo… - se rió, hasta su coche. _______ negó con la cabeza, ante el absurdo comentario.

Justin- ¿Estás bien? – le dijo justin, cuando Erik se hubo alejado.

_____- Si, no te preocupes… - Justin observó la escúter – Ya me la han arreglado, vine a lavarla un poco.

Justin- Ya veo… pero, ¿Cómo que no me preocupe? Claro que me preocupo, te puede pasar cualquier cosa, después de todo. – suspiró . – venga, te escolto hasta mi casa.

______- Espera, quiero lavar la moto primero.

Justin- ______ eres una de las chicas más cabezotas que he conocido.

______- ¿Y qué? Soy así, y no cambiaré por nadie. Ni siquiera por ti. – le guiñó el ojo – además, soy especial ¿a que si?

Justin- Por supuesto… y no desearía por nada que cambiaras. – Justin le echó unas monedas a la máquina de la manguera y esta se disparó, empapándolo. ______ se rió – Ya veras, por reírte… - cogió la manguera y la mojó de arriba abajo.

_____- ¡Oye! ¿No crees que ya tuve bastante con una ducha, hoy?

Justin- Bueno… podemos repetir… - dijo ahora riendo y apuntando hacia la moto. – coge una esponja anda, cuanto antes terminemos, antes nos iremos.

______- Que listo, mi niño… - dijo irónicamente.

Justin alzó una ceja.

Justin- ¿Tu…?

______- Olvídalo, no dije nada – dijo agachándose para empezar a lavar la parte de debajo de la escúter.

Justin sonrió. Sabía como lo había llamado, aun que _______ lo había retirado, porque ella sabía que aun no estaban hechos para que se llamaran ese tipo de cosas, y que él se enfadaba cuando lo hacía. Solo que, ahora, le empezaba a gustar.