Me desperté y estaba en el piso, le levanté y vi que Lio estaba echado en mi cama, muy cómodo él, me daba pena despertarlo, se veía tan lindo. Fui al baño para bañarme, regrecé a mi cuarto y me cambié, Lio seguía durmiendo y me empecé a preocupar, no se movía, estaba quieto, tenia miedo de que ese pequeño gatito estuviese muerto, acaricié su cabecita y estaba fría, después lo moví un poco y empezó a abrir los ojos, me asustó mucho, por un momento pensé que estaba muerto, lo cargé y lo abracé, no quería perder al único amigo que tenia en el orfanato a esepción de la señorita Emilia.
- Gema, baja a desayunar -
- Ya voy señorita Emilia -
Escondí muy bien a Lio para que nadie lo encontrara, baje las escaleras y todos estaban sentados en la mesa, tomando desayuno.
- Señorita Emilia es verdad que vamos a a ir al parque de diversiones - dijo Almendra, con una voz muy aguda.
- Claro, mi pequeña almendra, todos iremos al parque de diversiones -
- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii - gritaron todos al unisono
Cuando se dieron cuenta de mi presencia, la alegria en sus caras, se convirtio en repugnancia y desprecio.
- Ella tambien va a ir - dijo Sandra, que me miraba mal.
- Si todos iremos - dijo la señorita Emilia, me miró con esa cara angelical y me llamó con la mano.
...
Llegamos al parque de diversiones en el autobús del orfanato y yo como siempre bajé al ultimo, cuando bajé toda le gente me miraba, era extraño, la señorita Emilia que iba manejando el autobús bajo, me dió la mano y me llevó hasta donde estaban todos lo niños.
Volteé la mirada y me dí cuanta de que también estaba Lio, caminaba junto a mi, estaba segura de que lo había dejado en casa, para que nadie lo descubriera, además sabia que se iba a perder si no me veía. Me solté de la mano de la señorita Emilia y cargé a Lio, la señorita Emilia, me miró algo extrañada por lo que habia hecho, pero no me dijo nada.
Caminamos hasta llegar a un juego que me dió un poco de miedo, se llamaba la casa embrujada, me escondí detrás de la señorita Emilia.
- Oh pequeña, no tengas miedo, solo es un juego -
Dereck miró la casa y volteó para verme de manera maliciosa
- Señorita Emilia, podemos entrar a ese juego -
- Claro Dereck, todos los juego que quieran, hemos venido a divertirnos -
Agarré la mano de la señorita Emilia, tenia miedo y no queria entrar, sabia que si entraba me asustaria y empezaria a llorar.
- Descuida Gema nada de esto es real, solo es un juego -
No podia decir nada, el miedo no me dejaba. Entramos a la casa y habian muchos espejos rotos, telarañas, muñecas feas, etc. En eso aparecio algo como un fantasma, del susto solte a Lio y él se fue corriendo, solté la mano de la señorita Emilia y fui tras él, no queria que se perdiera.
- Espera Gema, no debes salir corriendo así -
Seguí a Lio hata donde estaban como una especie de tumbas con cruces y esas cosas, Lio estaba en un rincon, tenia miedo se notaba que tenia mucho miedo al igual que yo, me acerqué a él para poder cogerlo y así regresar con los demás, pero en ese momento, salio algo del ataud, parecia tan real, cargé a Lio y salí corriendo, corri en cualquier dreccion y habian dos entradas, parecian tuneles, entré al de la derecha, estaba lleno de telaranas y antorchas, del miedo abracé a Lio, seguí caminando, pero no encontraba la salida y tampoco a ningun niño, estaba asustada y no sabia que hacer. Me senté en una esquina a llorar, no dejaba de llorar.
- Tranquila pequeña Gema, tú no estas sola, nos tienes a nosotros -
Esas voces se me hacian conocidas, cerré fuerte los ojos, para recordar en donde habia escuchado esas voces y recordé. Abrí los ojos en mi sueño, las habia escuchado en ese sueño extraño que habia tenido.
- Quienes son -
- Muy pronto lo sabras pequeña, pero ahora te ayudaremnos a salir de aqui, solo tienes que cerrar los ojos -
Cerre los ojos un poco desconfiada, escuche a unos niños, riendo y la musica del parque de diversiones, abrí mis ojos y estaba afuera, tenia Lio en las manos.
- Adios Gema, nos veremos otro día -
Estabasola, me quedé esperando a la señorita y a losdemas niños afuerade la casadesustos, estabajugando con Lio.
- Gema, pequeña gema, como saliste, me tenias muy preocupada -
La señorita Emilia con lagrimas en los ojos me abrazó muy fuerte.
- Perdon señorita Emilia, no queria preocuparla, pero porfavor no llore -
Se limpió las lágrimas y me cogió la mano. Todos los niños me miraban mal y me sacaban la lengua
- Ok, pero no hagas eso otra vez.... Ahora a que juego quieren ir -
...
Regresamos a casa y fui directo a mi habitación, estaba cansada por el día que había pasado, dejé a Lio en mi cama, me cambié mi pijama, saqué un libro de los que siempre me leía la señorita Emilia, lo empecé a leer con un poco de dificultar, aun no sabia leer muy bien, solo algunas palabras.
- Hola Gema -
Escuche la voz de una mujer, pero no era de la señorita Emilia, era diferente, pero ya la había escuchado antes, era una de las voces que me había hablado, era una voz hermosa, parecía la de un ángel.
- Al parecer te gusta leer no pequeña -
- Si me encanta - dije entusiasmada
- Que bueno, a mi también me gusta leer mucho -
- Bueno me tengo que ir, que descalces - me dijo ella, pero estaba hablando bajo, creo que no quería que alguien la escuchara.
- Espera quien eres - era tarde ella se había ido.
Volví a ver el libro y había un pequeño dije, parecía un ala de ángel, lo tomé y al voltearlo, era, parecía el ala de un demonio, me asusté un poco al ver eso, lo guardé en el cajoncito de la mesita de noche y me dormí.
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An angelic demon
Teen FictionUna linda niña, con una tez clara y hermosa, cabello largo, de color rojizo, con unas cuantas mechas blancas, unos ojos incomparables uno era rojo y el otro era celeste, los cuales eran la causa por la cual la molestaban, le decían que con ese cabel...