Introducción

219 27 2
                                    

"Cuando la vida te da la espalda, ¿tú también se la das? O ¿peleas para que te vuelva a ver de enfrente y demostrar que no podrá vencerte?"

Itadori Yuuji se consideraba una buena persona, amable, social y extrovertido. El tipo de persona que para muchos les agradaba, pero para Yuuji solo era una imagen más que dar ante la sociedad. Y a pesar de que su comportamiento si era así con sus conocidos, para gente extraña era solo una imagen. Su casta le ayudaba a reforzar esa imágen. Un Omega. La definición de delicadeza, belleza y sumisión.

Desde muy pequeño supo de lo cruel que podía ser el mundo, y también la vida. A la edad de cuatro años perdió a sus padres en un trágico accidente, la policía indico que fue un neomatico lo que acabo con sus vidas, pero siempre tuvo la duda si fue así.

Quedando solo con su hermano gemelo mayor. Y a las pocas semanas, viviendo con su abuelo, el único familiar que tenían.

Itadori Sukuna e Itadori Yuuji, ambos tan parecidos, como dos gotas de agua, pero también tan diferentes como el agua y el aceite. Nacidos el mismo día, con una diferencia de un minuto y treinta segundos.

Cuando fue el momento de saber su segundo género, los dos hermanos presintieron que algo cambiaria en su relación. Y tuvieron razón. Mientras que Sukuna se presentó como alfa, Yuuji lo hizo como Omega.

Tuvieron muchos problemas para controlar su nuevo género, los cambios en ambos hermanos fueron muy fuertes llegando a medidas extremas.

Y tal vez, fue eso una de las razones por las que su hermandad se fue deteriorando. Vivieron juntos, fueron a la escuela juntos, y compartieron cosas juntos. Pero a la vez, se sentían como unos desconocidos.

Yuuji nunca quiso indagar sobre ese cambio, su hermano siempre fue de personalidad fuerte y a veces agresiva. Cuando discutían llegaron a los golpes, golpes que le dolieron más a él. Porque a pesar de tener fuerza en su cuerpo, comparada a la de una alfa, él era más que una hormiga a su lado.

Su abuelo, un alfa honrado, y la persona, tal vez, culpable de la personalidad de Sukuna. Era un hombre muy orgullosos, pero para su nietos su semblante cambiaba a uno más dulce. Les enseño muchas cosas que lo fueron formando en los años. A los dos los crio de la misma manera, les enseño que nadie podía denigrarlos sin importar de que casta fueses, también les decía que siempre debían de proteger al más débil, y lo que más amaban.

Esas palabras han seguido a Yuuji, porque incluso en el lecho de muerte de su abuelo, volvió a escucharlas. Su abuelo murió cuando tenían dieciocho años, quedándose completamente solos.

"Yuuji, cuida de tu hermano. Y Sukuna, protege a Yuuji"

Sabia que su abuelo les estaba pidiendo lo que siempre les dijo "Protege al débil y a lo que amas"

Los días siguientes al funeral fueron de total silencio entre los hermanos, y muy incomodo. Sukuna desapareció por dos días, sin ninguna señal para Yuuji, aunque el sabia que su hermano necesitaba su propio espacio al igual que él. Su abuelo fue una persona muy especial, fue un padre que les dio todo lo necesario para sobrevivir a esa sociedad, un hombre al cual quiso y respeto, por ello, esos dos días en lo que estuvo solo le sirvieron para desahogarse, llorar y maldecir. Y cuando Sukuna regreso, lo único que hizo fue encerrarse en su cuarto. Yuuji, sabia que no había forma de hablar con el, no aun.

 Yuuji, sabia que no había forma de hablar con el, no aun

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
°|¿Destino o amor?|°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora