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Suspire por lo bajo limpiando el sudor de mi frente, trabajar durante el verano es sumamente agotador pero es necesario hacer esto ¿porque? para poder sustentarme.

Trabajo medio tiempo durante el turno de la tarde-noche a decir verdad, mi sueño fue siempre trabajar en una cafetería. Amo el olor a café, aunque después de un tiempo te aburre.

Estudio el último año de preparatoria, y siendo sincero no se que estudiar aún, sigo sin poder encontrar ese algo que me apasione.

Al terminar mi turno tome un panecillo del mostrador, despidiendome de algunos amigos para así dirigirme a casa. Estaba oscureciendo mientras mantenía mi cabeza recargada en el cristal de la ventanilla del bus pensaba en lo que pasaría mañana al entrar nuevamente al instituto.

Y oficialmente entraba de nuevo al infierno, disfrazado del nombre de escuela. Si, lo sé dije que estábamos de vacaciones pero, como todo lo bueno llega a su fin este fue uno de esos casos.

[...]

La primera semana fue algo pesada, pero nada del otro mundo al cabo del algunos días pude agarrar el ritmo nuevamente.

Hasta que, hace unas cuantas semanas después me encontraba entrando a mi salón de clase, como siempre me senté en la fila del medio al final por lo general casi nadie escogía los lugares traseros así podía dormir aunque sea una siesta por poco tiempo.

Me encontraba realizando unos ejercicios cuando se abrió la puerta de pronto con un chico con la cabeza baja y con la respiración acelerada.

—Lo siento mucho profesor, me perdí. —dijo aquel chico.

—Pase. —le indico el profesor notando la molestia del docente.

Estaba concentrado en los ejercicios de cálculo, amo cálculo es mi fascinación cuando vi de reojo que el chico que al parecer era nuevo de sentó en la fila del lado izquierdo.

Pasaron los minutos y el transcurso del día hasta que me encontraba recargado en un barandal cuando sentí una palmada en mi espalda.

—Hey Didier.— saludo mi mejor amigo y único creo.

— ¡Jean! que milagro verte. —le dije dándole un mordisco a mi sandwich mientras veía a los estudiantes que se encontraban en el patio.

—Te vi entrar a la clase, ¿que no me viste?— reclamo Jean.

Reí levemente rascando mi cabeza. —Quisiera decir que si te vi, pero ya sabes es cálculo y no veo más allá.— le dije entrecerrando mis ojos para darle otra mordida a mi sandwich.

Ladeó su cabeza riendo. —Cierto, tengo un amigo fascinado, además ¿viste al chico nuevo?—dijo alzando sus cejas.

—Solo lo vi de reojo, supongo que es un chico común y corriente. —dije sin darle importancia tomando un trago de mi jugo.

Mi amigo se revolvió sus mechas rubias de su cabello, siempre he dicho que le ha favorecido ya que se ve lindo.

—Tiene apariencia de fuckboy.

—¿Y porque me lo cuentas? —le dije arquenado mi ceja.

—Porque es del tema del que todo mundo habla, incluso las chicas están a su alrededor.

Jean y yo no éramos de los chicos que resaltaban él es muy bueno tocando el violín, yo realmente no soy bueno en algo pero he realizado varias cosas deportivas como culturales.

[...]

Las semanas transcurrieron con normalidad, aunque aquel chico nuevo ha sido la novedad por semanas, incluso dicen que tiene alguna novia.

No era tema de mi interés, no por el hecho de que me caiga mal al contrario quisiera que fuera mi amigo. Solo que tengo cosas importantes en las cuales pensar, por ejemplo en mi examen de cálculo de aquí a una semana.

Me encontraba tomando mi jugo de manzana junto con mi sandwich en la cafetería de la escuela, cuando llegó mi amigo Jean y se sentó a desayunar conmigo.

—¿Si sabes los rumores del chico? —dijo mi amigo al terminar de pasar su trago de leche.

—No, no me interesa mucho en realidad.— le dije sin darle importancia tomando una papá frita.

—Es una lástima. — dijo mi amigo robándome una papita frita.

—¡Oye! —reclame por mi papita. —¿Porqué tanto interés por el? ¿No hay mejores noticias? —dije un poco cansado del asunto agachando mi cabeza.

—Porque al parecer está detrás de ti.

Fruncí mi ceño y volteando detrás de mi y en efecto, él estaba detrás de mi.

Era alto su cabello negro hacia contraste con sus ojos grises, tenía una perforación en su labio inferior junto con otros aros en su oreja derecha. Hicimos contacto visual por unos segundos, era algo extraño asi que me voltee para tenerlo frente a mi.

Olía bien.

—¿Necesitas algo? —cuestione.

—Escuche que eres bueno el cálculo.

—Asi es.— recalque.

—¿Podrías enseñarme? No se me dan para nada.

Me sorprendió aquello, siendo sincero el no de veía de las personas de las cuales pidieran algún tipo de ayuda.

Rasque mi cabeza desviando mi vista, siendo sincero me consideraba bueno pero no servía como profesor.

O bueno las personas con frecuencia recurrían a mí, pero la mayoría de las veces me negaba siendo que en algunas ocasiones aceptara.

—Me han advertido que no eres de las personas que aceptan con facilidad, pero de verdad necesito tu ayuda ¿Dieder? —recalco aquello, lo cual era verdad pero dudosamente dijo mi nombre.

Un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo, escuchar que pronunció mi nombre me dio la espina que de verdad tuvo que investigar.

Mire de reojo a Jean que me daba una mirada de curiosidad, alcé mis hombros y con eso dije todo.

—Enseñar para mí no es fácil, es decir pocas veces he enseñado y creo que en ocasiones me desespero pero no trato mal a nadie, más bien, me frusto conmigo mismo.  Además mi nombre se pronuncia de otra forma. —dije cruzandome de brazos, no quería parecer de una manera culero pero era un momento decisivo.

—Creeme que pondré todo de mi parte para poder  comprenderte.

Creo que estaba un poco desesperado.

—Pero aún no te he dicho el "sí" ¿sabes? Te di un tipo de consejo sobre mi, tengo que pensarlo pero no te haré esperar mucho.

Que te parece de aquí al... ¿viernes? —mumure aquello último cuestionandome si era de buena ayuda apoyarlo.

—¿De verdad? ¿LO HARÁS? Te agradezco mucho, tú dime el precio por las clases yo con gusto te pago. —

Con nerviosismo reí levemente, agitando mi cabeza de un lado a otro.

—No hace falta. — dije dedicándole una sonrisa volteandome hacia la dirección de mi amigo dando por hecho que podía irse.

—Muchas gracias Didier, por cierto mi nombre es Ezra.

Bueno al menos ya sabía su nombre.

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2021 ⏰

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